Entre la carrera y el regalo, la carrera de carreras, la familia por recibir, el menú por elaborar y la mesa por vestir, festejar la Navidad demanda una sagrada organización. Para evitar que, este año, seas tomado por sorpresa en Nochebuena, hemos personalizado tu "lista de cosas por hacer" especial de Navidad en función de tu sensibilidad astrológica. Buena preparación y feliz Navidad a todos.
Aries
Comprar inteligentemente. El mes de diciembre es el consumo al máximo y adiós a las promociones. Mientras que, en noviembre, hay buenos negocios por hacer. Gastar menos no significa disfrutarlo menos. Estar más relajado en el día D y hacer más pequeñas economías, se necesitaría ser loco para dejarlo pasar.
Planear tu menú. Improvisar una salsa de champaña con un vino blanco barato, francamente se ve bastante mal. Se puede excusar tu falta de organización o tus recetas preparadas con rapidez, pero francamente es horrible. Preparar algo sencillo, pero con buenos ingredientes y buenas proporciones, debe también hacerse con anticipación.
Ofrecer regalos que complacerán a aquellos que los reciban.
No se trata de ofrecer una baratija porque se acostumbra o porque no quieres llegar con las manos vacías. Es bueno ofrecer aquello que complazca. Esta gestión implica que estarás preocupado por los centros de interés de la persona a quien destinas este presente. Esto toma un poco tiempo. Esto significa que tu no debes pensar únicamente en función de tus gustos. La generosidad comienza por ahí.
Hacer deporte. Foie gras, capón, salsas, tronco de navidad... podrían tener razón de tu dinamismo excepto si continúas practicando tus actividades físicas preferidas durante las fiestas. La tregua de los confiteros sí, la huelga de celo no.
Tauro
Hacer participar a todo el mundo. Sí, tienes el gusto. Sí, sabes recibir. Sí, te gusta encargarte de todo. Excepto que, en Navidad, hay mucho, pero muchas cosas que hay que hacer. Y tan dotado que eres, tendrías tanto la culpa de no delegar porque esto les da gusto a tus allegados de poner manos a la obra con el fin de preparar los regocijos. Juntos.
Embellecer la casa. No hay problema para ti que eres un esteta nacido. Lustrar las lamparas con el fin de que brillen por toda su luz, personalizar sus decoraciones, vestir el abeto de modo original ... no careces de ideas para hacer bien, para hacer buen tiempo. Estallas, Navidad, está también hecho para esto.
Aceptar las sugerencias de los otros. Tienes el gusto seguro, es seguro. Pero si tienes ideas muy precisas sobre la manera en la que la cena en Nochevieja debe celebrarse, los platos que hay que servir y la decoración de la mesa, conciértate en familia. Deja a los niños hacer sus guirnaldas de papel, tolera que la tarde se celebre de otro modo en otros años. Después, podrás siempre arreglar las cosas a tu modo: lo importante, es hacer participar.
Salir un poco de la tradición. El pavo, el acebo, el verde, el rojo... más clásico, no hay. ¿Y si volvías a visitar estos básicos? ¿Y si renovabas el género? Asombra a tus convidados. Asómbrate. La fantasía es también un valor seguro.
Géminis
hacerte invitar. Mientras que hacer se puede, cena entre tus padres o entre tus hermanos y hermanas. Así no tendrás que administrar la logística de Navidad, las compras, el menú, la recta final de las tiendas... liberado estas contingencias, tendrás que sólo preocuparte de la fiesta y de buenos momentos compartidos. Por cierto, el año próximo, estarás sin duda obligado a devolver la invitación, pero es lejos el año próximo... br>
Lavar los platos. Sí, es verdad, esto no es gracioso, pero esto no lo es para nadie. Qué tu recibas y a más fuerte razón si eres invitado, sería responsable ayudar. Considera esto como un obsequio que les harás a tus huéspedes antes de ofrecerles lo que descubriste en las tiendas.
Comenzar la cena por el postre Encuentra toda idea lúdica para encantar en esta cena en Nochebuena. ¿Una cena exótica, una cena temática y por qué no una cena de fiestas? Todo lo que sacas de la rutina pavo, foie gras, salmón, traje-corbata y vestido a lentejuelas harás esta fiesta tradicional un evento del que se acordará por mucho tiempo.
Administrar tus gastos. Encantar, evidentemente. Pero de ahí podría ser fatal, no. Si todo está hecho para que consumas en exceso, sepa resistir a la tentación. Cuando nos gusta, no contamos al parecer, pero cuando nos gusta, no somos obligados tampoco a apretarnos el cinturón desde el 10 del mes.
Cáncer
Tomar fotos. La bella mesa que habrás hecho, la admiración de los niños, la alegría y la fraternidad de tus parientes, de tus allegados son unos momentos tanto inolvidables que tú te habrás encargado de grabarlos en película. Esto hará bellos recuerdos para más tarde.
No hacer un esfuerzo sobre la máscara. Por lo menos, prevé un pañuelo porque estas emociones arriesgan fuerte de hacerte sacar una pequeña lágrima. Es muy conmovedor y es entre otras cosas, es por esto por lo que nos gusta, pero bueno si pudieras evitar llorar toda la tarde o de tener el maquillaje se va a regar, francamente está también bien.
Respetar la tradición. El pavo, los 13 postres, el árbol, los villancicos... Es importante que estas fiestas de Navidad se inscriban en la tradición de tu familia. Recobrar las emociones que experimentabas de niño, vivir este momento como una continuidad de lo que viviste, sin modificar nada los recuerdos que tienes, te tranquilizan.
Prever de guardar la familia para la noche o para varios días.
De entrada, es más tranquilizador no dejar partir a tus allegados sobre caminos a menudo escarchados. Luego, ya que conseguiste por fin reunir a todo el mundo, ¿por qué no guardarles en la casa un día más, dos días más? Es un modo de prolongar la fiesta y de estrechar los lazos.
Leo
Delegar a esos que saben. Si no tienes el alma de un decorador, da con un pariente talentoso en este campo. Si no eres un excelente jefe, opta por el especialista en comidas preparadas. Lo importante para ti no es hacer sino mostrar lo que eres capaz de proponer cuando recibes. Hay sólo el abeto que debe brillar por mil luces, hay también unos ojos de tus convidados, maravillados por la magnificencia del decorado, por el refinamiento de los platos propuestos. El Papá Noel, al lado, es sólo un aficionado... br>
Disfrutar del sol. Celebrar Navidad sobre una playa de arena fina, tan chic y tan original. ¿Contarle a todo el mundo que reuniste a la familia en las Seychelles... esto tiene buen aspecto no? No obstante, si dispones sólo de un chalét será muy bien también. Todos los lugares más elegibles del planeta darán a esta fiesta un brillo particular...
Cultivar el optimismo. Conseguir colocar a todo el mundo, tener el foie gras asado a medida del deseo o recibir el regalo de tus sueños... muy francamente, esto no está ganado. Pero no pasa nada. Porque sea lo que pase, quedas positivo y encuentra las soluciones a varios problemas con los cuales estarás confrontado. Navidad, es la fiesta, entonces ni hablar de preocuparte. Lo has comprendió bien. ¡Champaña!
Animar la noche. Espontáneamente, tú mismo das lo mejor. Y con carisma te desempeñas, estás seguro que te pisarán los talones sin plantearse preguntas. Del buen humor, las risas, del relajamiento, sabes hacer sentir a tus huéspedes cómodos. Los agradecimientos a propósito de la tarde maravillosa que les habrás hecho pasar será el mejor regalo que se te pueda hacer.
Virgo
Comprar un verdadero árbol. Efectivamente, habrá agujas por todas partes tierra y tantos riesgos que tapan tu aspiradora. Pero bueno allí también, una vez por año, puedes tratar de cerrar los ojos sobre el desorden (el 100 % natural, dicho sea de paso). Porque si es verdad que un abeto artificial no se desocmpone y es aceptable, el encanto de Navidad pierde mucho allí.
Evitar de hacer trueques. Hacer un regalo a 29, 99 pesos con el pretexto que tu hermano, es tacaño, no gasta nunca más para dar el gusto a otros, digámoslo francamente, es mezquino. Y la mezquindad, es fea. Sin arruinarte por eso, opta por la generosidad. La generosidad no es cara. ¿sabes?
Permanecer en la mesa. Si recibes, es para estar con tus convidados no para desaparecer en la cocina sin interrupción. Cuida la cocción del pavo como la leche sobre el fuego. Comienza la vajilla mientras que todo el mundo está en el salón. No importa si habrá de basura mañana. No importa.
Bajar tu umbral de exigencia. Quieres que todo sea perfecto y lo será. No obstante, no está excluido que la salsa se ponga rancia, que el vino sepa a corcho o que un inquieto cubra de chocolate el mantel. Es penos, de acuerdo, pero no es tampoco el fin del mundo y todavía menos el fin de tu reputación. Más aun cuando estos imprevistos son a menudo pretextos para risas alegres y locas. Eso es la fiesta, ¿no?
Libra
Elaborar un plan de mesa. Y hónralo porque no es a el último segundo que deberás decidir si tu padre político debe estar cerca del primo o si tu tía abuela estará encantada de estar al lado de tu hijastro... En cuanto a dejar a la gente escoger su sitio, es todavía peor. Tiempo pedido, nadie sabe qué hacer. Te corresponde tomar el mando. ¡Sí, a ti!
Tener una atención personal para cada uno de tus invitados. Sirve los chocolates preferidos de cada uno. Personaliza las etiquetas del plan de mesa (porque sí, hay que reflejárselo) según los centros de interés de cada uno. Esto toma un poco más de tiempo, es verdad. Pero estas atenciones delicadas van a tocar a tus invitados. Y para la delicadeza, tu eres el mejor... br>
Elaborar minuciosamente un menú ligero. Detestas levantarte de la mesa hinchado, tus convidados también. Si no es cuestión de poner a todo el mundo en dieta, no es cuestión tampoco de empacharse durante las fiestas. Una crema más bien que platos con mucha salsa, una crema de mango más bien, que puré de castañas, tienes el talento de hacer lo bueno con light.
Vestirse para ellos. Hasta el 24 o 25 de diciembre... Navidad es la ocasión para sacar tus adornos más bellos, comprar un hermoso pequeño vestido o estrenar un nuevo traje. Porque sí, Navidad es también el momento de darte gusto. Siendo elegante, le darás el gusto a todo el mundo.
Escorpio
Ser prudentes con los regalos atrevidos. Que se lo ofrezcas en la intimidad al compañero amoroso, que sólo ustedes lo miren. Francamente es inútil incluso muy pesado molestar a tus amigos o la familia con gadgets extravagantes. Que te divierta chocarlos es una cosa, que sería bueno y apropiado hacerlo aquella noche es otra. Este género de obsequios no alegra a todo el mundo.
Personalizar tu decorado. ¿En lugar de sacar el servicio de matrimonio, por qué no optar por la vajilla negra, los vasos opacos, los cubiertos descabalados? Entonces desvía un objeto de uso haciéndolo algo original, jamás visto, sorprendido. Contigo, esperamos todo. No decepciones a tu público.
Evita las polémicas. Acuérdate en Navidad, damos la tregua. Es decir, si en tiempo de la cena en Nochebuena se deslizan bajo la alfombra de los asuntos que enfadan, somos muy amables con aquellos que no podemos ver ni en pintura... Las hostilidades proseguirán más tarde.
Prender el fuego. Juega con la sombra y la luz. Difúndela en lugares estratégicos. Para esto, dispón de velas perfumadas, iluminaciones de tamañoss diferentes... Esta atmósfera particular embellece la tez de las mujeres, aporta a tu cena de Nochebuena tonalidades cálidas y una aureola de misterio.
Sagitario
No complicarse. Harás lo mejor posible. Y esto se sentirá. No es grave pues si no eres muy exigente sobre la manera de disponer los cubiertos o si olvidaste establecer un plan de mesa. Tu energía y tu buen humor harán pasar los pequeños problemas. Lo esencial, es estar juntos y pasar un buen momento. El resto francamente, lo tomamos a broma.
Estar a gusto en tu ropa. Vas a comer, a comer bien, comer mucho. Es decir, sería tonto que unos pantalones o una falda demasiado apretados te priven de delicadezas o de una parte suplementaria de leño navideño. Total, un mínimo de elegancia, un máximo de comodidad y el juego se acaba.
Prever ampliamente. Es evidente que te quedarán unas toneladas de alimento sobre los brazos. Pero eso es o pasar la tarde estresado con la idea que tus convidados no tuvieran bastante. Sí, va a haber allí un lio, pero es mejor siempre que pasar por mezquino avaro. Y luego acabar los restos de comida será la ocasión para reunir una vez más a los amigos y a la familia. La fiesta, el rebote de la fiesta, no paras jamás.
Iniciar la cuenta atrás. Navidad, esto no se improvisa. También tienes interés en canalizar tu entusiasmo, en establecer un programa y seguir la corriente. Sobre todo, seguir la corriente. Porque no sirve para nada tener bellas ideas, bellos proyectos, trasladarlas sistemáticamente al día siguiente para encontrarte el día D totalmente rebosado. Para pasar una Navidad en el palco, vive la organización.
Capricornio
Dejar a los niños ir y venir a su modo. Hay fuertes posibilidades que se vayan de la mesa justo en medio de la comida pues estarán curiosos de desempacar sus regalos o jugar entre ellos. Aunque eso no se hace, no lo tomes en serio. Las reglas, los principios, son importantes. Pero no esa noche. No para esa fiesta.
Invitar a personas que sabes que están solas en Navidad. Extender el círculo de familia al vecino de la parte superior o a una lejana prima abandonada de todos ellos será un modo de reanudar con espíritu de Navidad, de hacer una buena acción y de disculparte de haber caído en la trampa de las compras como cada año, aunque juras que cada año que no se repetirá más.
No poner mala cara si olvidamos tu cumpleaños. Haber nacido en el período de Navidad a menudo significa que tu cumpleaños pasa desapercibido. Y cuando tus allegados piensan en eso, están generalmente demasiado atropellados para hacerte otros regalos y demasiado molestos por foie gras para tener ganas de devolver esto en con rapidez. Es desconsolador. Es injusto. Pero es así. Por otra parte, olvidar tu cumpleaños hace que no te veamos más viejo, es un consuelo liviano pero esto consuela, ¿no?
Revisar la tradición. Olvidarlos « eso no se hace ». Y hagan lo que quieran. Saca del sempiterno verde y rojo de Navidad para encontrar tus colores, para hacerlo de otra manera que el año pasado. Oh, no se trata de revolucionar tus costumbres, solo de cambiar algo pequeño, de expresar tu creatividad y tu fantasía.
Acuario
Tomar un leño. Es el postre de Navidad y aunque las tradiciones te molestan, no puedes cortar allí. Eh sí en Navidad, hay un pliego de condiciones que hay que respetar si no, no es Navidad. Ahora nada te impide sacar y servir un leño original, proponer platos cuya costumbre no se tiene paralelamente a los clásicos del género. Asombrar a tus convidados sin perturbarlos, he aquí el desafío que debes levantar.
Gastar y contar. Tan pronto como tienes algún monto de dinero rompes tu tarjeta de crédito con el pretexto que estás libre de gastar tu dinero como quieras. Excepto que esto también es asunto de tu banquero y de tu cónyuge, aterrorizados por tus gastos excesivos. Mejor sería establecer un presupuesto y respetarlo. El amor que sientes por tus allegados no se mide por la cantidad de un ticket de compra.
Invitar a amigos. La familia, son los lazos de la sangre, pero no únicamente eso. La familia, son también los amigos que escogiste. Convídalos a compartir Navidad contigo, con tus parientes. Tener a toda la gente a la que quieres alrededor tuyo, ¡que regalo!
Partir en misión humanitaria. Si Navidad y su comitiva de obligaciones verdaderamente están por encima de tus fuerzas, corta todo, vete lejos, has algo útil, da a tu persona ayudando a personas desprovistas de cosas, militando una causa que te interesa muchísimo. Reparto y generosidad, estarás puntualmente en el espíritu de Navidad.
Piscis
Ofrecer amor. Esta atención pasa por un regalo, pero esto posiblemente también una sonrisa, una palabra gentil, el cuidado particular que aportarás a tu menú o a la decoración de tu casa. Muy divertidoo, muy generoso, eres sensible al bienestar de tus allegados. Si son felices, eres feliz. Y como serán felices, la fiesta será bella.
Asociar a tus allegados a los preparativos. Qué seas capaz de asumir todo sólo, nadie duda eso. Excepto que no es la intención. Propón tus ideas a tu cónyuge, asocia allí a los niños, a la familia... Lo importante no es ser eficaz. Lo esencial es ser unidos por la misma alegría y la misma voluntad de estar juntos.
Establecer tu playlist. Platos refinados, vinos embriagadores, regalos escogidos con cuidado, pones en ejecución todo para el placer de la gente que te gusta. ¿Por qué no asociar a esto la música? Villancicos, la música sagrada o trucos que particularmente te gustan, terminarán de crear un ambiente cálido.
Saborear. Una vez que todo está hecho, no vuelvas más atrás. Si algunos detalles cojean, déjalos cojear. Diste lo máximo para que todo fuera perfecto, para que todo el mundo se sintiera bien, ahora te corresponde sacar provecho del instante presente y de dejartee invadir por la comunión de la Navidad.