Y también es el comienzo del periodo de cumpleaños de los Aries a quienes les deseamos todo el bien del mundo para los 365 días que llegan. Que esta primavera abra los ojos y los corazones hacia un mundo lleno de mutaciones y sobretodo, que nos deje conservar la facultad de divertirnos y de reírnos de buena gana. Para celebrar el retorno del sol y de la alegría de vivir, les proponemos un tour del zodiaco del humor: ¿de qué nos reímos y de qué forma?

Aries

Los Aries aprecian las historias cortas y simples; no tienen la paciencia de escuchar desarrollos traídos de los cabellos. Esto quiere decir que los Aries de tipo introvertidos, más raros, tienen un humor mas fino, mas elaborado...
En el cine o en el teatro son muy sensibles a las situaciones cómicas y a la actuación de los actores. El Aries utiliza voluntariamente el humor, a veces la burla para motivar a sus tropas. Le falta tacto y puede herir por ser excesivo al querer burlarse. Aun así, este signo es tan espontáneo y sincero que no cae mal fácilmente y sus sarcasmos, en general, hacen reír a todo el mundo.

Tauro

El humor de un Tauro es, como él, muy centrado y muy físico. Este signo puede, según el caso, reírse de burlas osadas u ofuscarse en exceso, pero no le será indiferente jamás. En general, le encuentra el lado gracioso a los actos mas naturales (dormir, comer, hacer el amor).
En el teatro o en el cine es muy sensible a la comedia de repetición y en su vida, repite muy seguido sus chistes para saborearles todo el encanto (y estar seguro de que todo el mundo comprendió)! El Tauro prefiere las comedias simples y las burlas en juegos de palabras simples o situaciones equívocas; es de corazón simple.

Géminis

El Géminis es el mas espiritual de los doce signos, está muy dotado en los juegos de palabras sutiles, las conexiones traídas de los cabellos, los acentos y las voces muy cómicas. Este signo hace excelentes imitaciones y son observadores sin piedad.
En el teatro o en el cine es sobretodo sensible a la actuación de los actores y a la construcción de la historia. Las grandes farsas repetitivas, la pesadez en el estilo no lo divierten y sus comentarios crueles pueden molestar a sus vecinos de asiento.
Pero burlarse de los otros es casi siempre un juego delicado con este signo que no se da cuenta fácilmente de los problemas que causa en algunas autoestimas...

Cáncer

El sentido de humor del Cáncer es tan estable como su ánimo. Según su moral, puede reír de buena gana con un chiste idiota o resistir con fuerza al talento del humorista más brillante.
En el cine o en el teatro, le encanta la sutilidad y aprecia casi siempre un punto de surrealismo. Las bufonerías le divierten mucho menos.
La risa del Cáncer es reconocible: es capaz de llorar de risa y en ciertos casos puede degenerarse hacia una risa histérica (bajo presión o estrés). Prefiere contar anécdotas personales cómicas o instalar una situación descabellada que contar chistes.

Leo

Algunos Leo son extrovertidos y otros son más reservados pero todos tienen un humor fresco, infantil. Amante de los dibujos animados o de las historietas cómicas, el Leo ama reír en buena compañía.
En el teatro o en el cina no desdeña las películas de animación o las comedias populares, así como aprecia la buena calidad en el trabajo de un cineasta. Su risa sonora parece muchas veces el sonido de un león al gruñir de placer.
Aun así, el Leo es fundamentalmente quisquilloso y si bien le es fácil burlarse de los demás, si él llega a ser objeto de risa puede ponerse muy molesto!

Virgo

La reserva o la timidez del Virgo puede dejar creer que no tiene ningún sentido de humor dado que es uno de los signos del zodiaco más espirituales. Una vez entrado en confianza, demuestra su amor por los juegos de palabras y posee a veces un talento imitador bien escondido que es irresistible.
En el teatro o en el cine, el Virgo aprecia particularmente los buenos repartos y un ritmo sostenido. Sus gustos no aprecian las groserías que pueden chocarle.
Este signo tan juicioso se divierte con las situaciones curiosas pero jamás se burla de la desgracia de los demás ni de las burlas malvadas.

Libra

El libra, que ama el equilibrio en todo se ríe moderadamente de las grandes reuniones y aprecia la sutilidad en las caricaturas o los juegos del espíritu. El mismo está muy dotado para contar historias, embellecerlas cada vez e imitar los gestos o los acentos de los protagonistas.
En el teatro o en el cine, es raro encontrar un Libra solo. Este signo necesita compartir sus emociones y reirá divirtiéndose con la risa de sus compañeros más que del espectáculo en sí mismo. El libra aprecia los efectos visuales y las yuxtaposiciones insólitas.
Este signo está dispuesto a divertir la galería para resolver tensiones. En este caso desborda imaginación para des-tensionar la atmósfera.

Escorpio

Contrario a lo que se pueda pensar, el Escorpio posee un humor corrosivo, de acero y a veces implacable pero también a veces increíblemente gracioso por su crueldad misma. Su tono sarcástico no le gusta a todo el mundo pero uno se sorprende a si mismo riéndose, así es de irresistible.
En el teatro o en el cine, no le molesta el humor sobre la muerte, la religión o la enfermedad. Ama los filmes de horror falso, las historias de zombies y las comedias policiacas.
En su vida social, el Escorpio no duda en caricaturizar la gente o las situaciones con tanta precisión y justicia que uno ríe de buena gana incluso si a veces uno reconoce la perfidia del análisis.

Sagitario

El Sagitario es un excelente público para el humor travieso y cándido. Casi siempre lo disfruta como un niño goza del circo, los mimos y las tartas de crema. De hecho, este signo casi siempre está dotado también de la habilidad para el clown.
En el cine o en el teatro, el Sagitario ama las acciones rítmicas y las farsas, incluso enormes, lo divierten cantidades.
Es el primero en reírse de su propio malestar, o de sus errores, incorporando a sus allegados sin ofender su propia dignidad (que coloca afuera). El problema es que a veces corre el riesgo de reír también del malestar de los demás, que no es bien visto incluso si no le pone malicia.

Capricornio

Bajo ese aire severo y reservado, el Capricornio está dotado de un enorme potencial para la risa. Capaz de ser irónico, sarcástico y capaz de conservar la seriedad sin importar lo que esté diciendo, es capaz de mantener su rostro imperturbable, sin siquiera sonreír mientras se divierte mucho con la situación.
En el cine y en el teatro, el Capricornio aprecia lo cómico de la situación, la dualidad entre hombres honestos burlados pero también personajes grotescos o escenarios surrealistas porque bajo su apariencia cartesiana, le gusta la poesía.
Es un signo lunático que no ríe todos los días incluso de cosas y que, en caso de mal humor, puede resistir hasta el humor más sutil.

Acuario

El Acuario se mueve entre un humor sobrio y lacónico y una comedia superficial, de actitudes delirantes. Su vida está compartida entre las risas homéricas y de seriedad transitorias.
En el cine o en el teatro, el Acuario aprecia las películas de ciencia-ficción fantástica o los juegos de palabras, los diálogos sabrosos de donde pueda memorizar largos extractos a recitar en un ambiente amistoso ligero.
Si un espectáculo chistoso le ha gustado particularmente, no duda en repetirlo, incluso varias veces para impregnarse bien de la comedia. De hecho, muchos tienen problemas a la hora de terminar sus chistes sin exponerse a ser el primero en reír.

Piscis

Estos poetas, soñadores del zodiaco disfrutan de un humor completamente decantado, sutil o surrealista. Adoran los mensajes ocultos en situaciones burlescas.
En el cine o en el teatro, les gusta la comedia poética y silenciosa del cine mudo, llena de risa ante ciertas actitudes, gestualidades o situaciones grilladas. Le gustan también los filmes cómicos, con un final triste e inesperado.
Los Piscis poseen un espíritu refinado que de hecho a veces los convierte en excelentes diseñadores humorísticos. El pasa de la risa a las lágrimas en el mismo tiempo de emociones efervescentes; las dos no están demasiado lejos. Esta sensibilidad particular le da un lado de payaso triste.