La teoría de los biorritmos no es una teoría aceptada por todo el mundo. Muchas personas la critican. Esta sostiene que, desde nuestro nacimiento, nuestra forma física, nuestra inteligencia y nuestros sentimientos siguen ciclos positivos y negativos. En una fase intelectual positiva, tendrás un ánimo activo, una buena memoria y te resultará fácil concentrarte en problemas abstractos. De lo contrario, si estás pasando por una fase negativa, se producirán los fenómenos inversos, serás incapaz de aprender cosas nuevas. El ciclo intelectual tiene una duración de 33 días.

En una fase física positiva, te sientes en plena forma y desbordas energía. Es un buen momento para hacer deporte porque tus capacidades físicas serán muy elevadas. El ciclo físico dura 23 días.

En cuanto al ciclo emocional, tiene una duración de 28 días. Una fase emocional positiva te aportará felicidad. Tendrás la moral alta y estarás de buen humor. Por el contrario, una fase negativa hará que seas pesimista y depresivo.

El día crítico es el día en el que pasas de una fase positiva a una negativa, o de un ciclo negativo a uno positivo. Es un día de transición en el que puedes sentirte inestable, frágil y con las emociones a flor de piel. En la teoría de los biorritmos, es interesante observar las tres curvas en su conjunto: la intelectual, la física y la emocional. En un esquema que interprete tu biorritmo, la línea horizontal mostrará la separación entre las fases positivas y las negativas. Si la curva se sitúa por encima de la línea, se tratará de un ciclo positivo. Si se sitúa por debajo de la línea, será un ciclo negativo. El día crítico viene determinado por el cruce de la curva sobre la línea.

El punto más elevado de la curva se corresponde con el máximo de la fase positiva, al igual que en el sentido inverso. Siempre hay una fase límite, un punto máximo que no puede ser superado, ya sea en el lado positivo o en el negativo. Durante los períodos negativos, hay que descansar y cuidarse. Las curvas biorrítmicas pueden ayudarte a sentirte en armonía con tu cuerpo. Para calcularlas, obtendrás un resultado más preciso a la hora en que naciste.

La biorritmia se ayuda de las matemáticas y del estudio estadístico relacionado con la biología humana. Gracias a este sistema de cálculo, podemos saber con anterioridad las diferentes fluctuaciones que viviremos durante el año. Podrás conocer los días buenos y malos. Por ejemplo, si tienes que tomar una decisión importante, puede ser sabio consultar tu biorritmo y así sabrás que día será más favorable para actuar. Algunos deportistas también son fieles a esta ciencia para abordar una competición con mayor tranquilidad.

En Estados Unidos, en Japón e incluso en Europa, algunas empresas utilizan los biorritmos para alcanzar una competencia superior. Gracias al biorritmo, podemos limitar errores y accidentes. Por ejemplo, en una sociedad de trasporte, cuando se conoce el día crítico de un conductor, podemos evitar que se eche a la carretera.

En el caso de una operación quirúrgica, es conveniente llevarla a cabo cuando el paciente se encuentre en una fase física positiva, de forma que se recuperará mejor y con mayor rapidez. Los estudiantes también pueden seguir esta teoría para lograr un aprendizaje mejor. Cuando nos encontramos en un buen período físico, hay que hacer deporte, cuidar el jardín, salir de fiesta... Es un buen momento para estar activo físicamente sin tener miedo de sufrir accidentes. Dispones de la energía y la atención adecuadas para actuar en el momento oportuno.

La parte superior de la fase emocional es propicia para bonitos encuentros sentimentales, para la creatividad, para escuchar y ser atentos. La parte elevada del ciclo intelectual es un buen momento para ir a una entrevista de trabajo, escribir, reflexionar, inventar, hacer cuentas... El cerebro está disponible para todas estas tareas.