Cuando utilizamos un péndulo para saber el futuro, se llama radioestesia. La radioestesia es el arte de sentir las vibraciones. El péndulo es el intermediario que permite transmitir y mostrar el magnetismo que existe en el mundo.
El péndulo es una herramienta, es el objeto que permite a una persona vincularse con las vibraciones. Le ayuda a desarrollar su intuición. Amplifica las vibraciones y nos las muestra a través de las oscilaciones. Para elegir bien tu péndulo, lo primero es que te guste. Deja que tu corazón hable. Lo mejor es hacerse con un péndulo ligero, de madera o de metal. Te tienes que sentir a gusto con tu péndulo, ¿cuál te permite sentir las vibraciones? Lo ideal es ayudarte de tu intuición para elegirlo. El péndulo se sostiene con una cadena, que tendrás que sujetar con el pulgar y el índice para dejar que oscile con libertad. Al principio, deja que el péndulo se quede parado. Después, empieza a interrogarle, hazle preguntas sencillas.
¿Cómo interpretarlo?
Generalmente, cuando la respuesta a la pregunta es afirmativa, el péndulo se mueve en el sentido de las agujas del reloj. Pero el sentido puede variar según la persona. Antes de usar tu péndulo, acomódate y pregúntale cuál es el sentido del "sí". Si gira en el sentido inverso de las agujas del reloj, el "sí" lo moverá en esa dirección para todas las preguntas. Haz lo mismo para conocer el sentido del " no" y de "quizá". No hay una regla, eres tú mismo quien tiene que definir estos códigos con tu péndulo. Entonces, la primera pregunta que tienes que plantear a tu péndulo es: "¿En qué sentido giras para decir sí? ¿Cuál es el código?"
El péndulo nos ayuda a ser conscientes de las vibraciones que nos rodean. ¡No se necesita un don específico ni ser un medium para utilizarlo! Es muy fácil de usar. En su origen, el péndulo sirve para medir los índices de vibración de un lugar o un objeto. Cuantas más vibraciones tiene un objeto, más cargado de energía positiva estará. Una persona con un índice de vibración elevado, gozará de buena salud. El péndulo responde a preguntas sencillas con "sí", "no" o "quizá".
Su uso requiere un poco de entrenamiento. No te preocupes si al principio te resulta un poco complicado. Para sentirte a gusto con tu péndulo, no dudes en preguntarle si está dispuesto a trabajar contigo. Tiene que existir una especie de complicidad entre tu péndulo y tú. Hay que considerarlo como una extensión de la mano. Forma parte de tu cuerpo.
Para realizar una sesión de radioestesia es conveniente sentirse zen. Si estás estresado, el péndulo no responderá correctamente a tus preguntas. El péndulo es muy sensible ante tus vibraciones. Cuanto menos concentrado estés, más perdido estará. No te sabrá orientar porque tú mismo estarás confuso. Antes de cada sesión, es importante relajarse. No te desanimes si te da la impresión de que no lo consigues al principio. A fuerza de concentración y constancia, terminas por sentirte a gusto con él.
Para no condicionar las respuestas, no tienes que dejar que intervengan las emociones. Tienes que plantear las preguntas con neutralidad. Será la única manera de obtener una respuesta válida.
El término radioestesia lo inventó Père Bouly en 1920. "Radius" significa rayo en griego y "Aisthesis" es sensación. Al principio, el péndulo se empleaba para buscar las fuentes de agua o las minas de metales preciosos. Después, se usó para investigar sobre las vibraciones emitidas por todos los cuerpos. Gracias a la radioestesia, se pueden frenar enfermedades, encontrar remedios, buscar agua y saber si la energía de un objeto es positiva. Son muchos los servicios que presta el péndulo porque todos los cuerpos emiten vibraciones, incluso las máquinas. La radioestesia nos une al mundo de las vibraciones. Su empleo desarrolla nuestra sensibilidad. Todo el mundo puede practicar la radioestesia.