La primera cita: Qué decir, qué hacer para dar a un hombre el deseo de verte nuevamente.
Aries
¿De qué hablarle? Ignóralo con el fin de intrigarlo. Después hazte amiga de sus amigos para molestarlo. Cuando lo sientas a punto, desafíalo enfrentando su mirada. Una vez establecido el contacto, debes ser directa, franca, divertida. Si le haces reír, haz ganado.
¿Y después? Entre tus sesiones de Pilates y tus almuerzos de negocios, no tienes ni un minuto para ti. Así cuando logres consagrarle un poco de tiempo, se sentirá halagado. Y tranquilo. Entre más independiente te sienta, más correrá tras de ti.
Tauro
¿De qué hablarle? Comienza por hablarle de grandes vinos y pequeños platos cocinados... Después mírale con un aire cómplice con el fin que adivine que tu glotonería traspasa por mucho a los placeres de la mesa.
¿Y después? Llévale hacia ti bajo un ambiente tenue y saboréale como un manjar. Estimula su vista, su oído, su olfato, su deseo de tocar. Si todos estos sentidos festejan, debes estar segura que tomará el postre.
Géminis
¿De qué hablarle? Pasa de los últimos films a la política económica europea, de los chismes mundanos a la filosofía kantiana. Este zapping intelectual revela una mente agitada hacia la cual el Géminis es particularmente sensible. Que sepa que contigo, no nunca se aburren.
¿Y después? Debes ser imprevisible. Olvidas la cita que él te ha puesto. Estás tan ocupada que se te escapó de la cabeza. Actúa con humor, si te hace lo mismo. Juego con él como él juega contigo, y como detesta perder, ¿cuál será el premio mayor?
Cáncer
¿De qué hablarle? Interésate por lo que hace. Hazle hablar de sus problemas y sobre todo, escucha lo que te dice. Compasión y atención, haces todo bien.
¿Y después? Pruébale que nunca le abandonarás. Para esto organiza toda su existencia alrededor tuyo. Conviértete sucesivamente en su entrenador, su jefe, su confidente, su hermana, su amante, su madre, su señal. Quítale responsabilidad. ¡Nada que pensar, nada que decidid, la felicidad total!
Leo
¿De qué hablarle? Emites fuertes críticas a la mirada de otros pero encuentras genial todo lo que él dice. Sin pasar por una fanática. Entre los proyectos profesionales fascinantes y los convencionalismos emocionantes, indica sutilmente que quieres una vida animada. EL Leo siendo un ser de excepción, no puede contentarse con una Cenicienta.
¿Y después? Debes ser sublime. Desde que te levantes. Halaga su buen aspecto, su auto magnífico, su swing perfecto. Y alimenta sus celos si tiene deseos de pavonearse en otra parte. ¡Tener una mujer fatal como tú es un privilegio, que jamás lo olvide tu Leo!
Virgo
¿De qué hablarle? El Virgo siendo cerebral, dice poco pero lo dice bien. Corrobora tus propósitos. No avances sin pruebas. Y lo más importante de todo ni gestos displicentes, ni palabras chocantes, debes estar concentrada en las buenas maneras.
¿Y después? Confiésale tus sentimientos como si fuera la cosa más sensata. Frente a sus eventuales objeciones, presenta estadísticas de los beneficios de la vida en pareja. Después desabotona su camisa sin previo aviso, se siente menos atrapado de lo que crees. Después de haber hecho locuras, ataca.
Libra
¿De qué hablarle? Ópera, ballet, pintura, entusiásmale por el arte con una voz melodiosa. Encanta a éste esteta teniendo una conversación de alto nivel. Si es inapropiado hablando mal de otros (demasiado vulgar...), haz lo contrario hablando bien de él. Le tranquilizas con tu capacidad para complacer.
¿Y después? Sin ruido, sin conflictos. Si tienes una observación por formular, ponte guantes, no alteres jamás la armonía a la que aspira el Libra. Considerándote como la quintaescencia de la elegancia, estará sorprendido de verte actuar como una harpía.
Escorpio
¿De qué hablarle? Muestra una independencia mental. Húyele a lo políticamente correcto. Adopta una nueva mirada y extravagante sobre las cosas o la gente. Rocíale con observaciones ambiguas y con silencios largos. El misterio es tu mejor aliado.
¿Y después? Si el cuerpo te lo pide, entrégate en la primera noche. No te dejas engañar, él tampoco. Lo que expreses con suspiros, deseos, dirá más que un gran discurso.
Sagitario
¿De qué hablarle? Deshazte de las banalidades, la meta está en hacerle volar. Con sonrisas, la respuesta perfecta, la alegría de vivir. Después evoca tu último viaje en el Atlas, tus caminatas semanales sanas y deportivas... Y resístele. Cuando se vea como un héroe, dale la oportunidad de llevarte en su bello caballo blanco.
¿Y después? Entusiásmate con sus proyectos. Cree en él. Enthousiasmez-vous pour ses projets. Croyez en lui. Y déjalo solo. Necesita una mujer que se asuma y viva su vida, no una tonta que le tenga miedo a su sombra.
Capricornio
¿De qué hablarle? Muestra que tienes los bienes, los proyectos, el poder, la ambición. Y que juntos, podrán realizar grandes cosas. Viendo la pareja como una sociedad lucrativa, él ya prepara el contrato.
¿Y después? No digas nada a la ligera. No hagas nada que no sea cuidadosamente pensado. Él necesita una pareja responsable, no una tonta que no sepa lo que quiere. Por encima de todo, hazle reír. Él es consciente que cuenta contigo para relajarse.
Acuario
¿De qué hablarle? Prepárate para un ping-pong verbal. Las ideas fluyen. Esto va con rapidez. Parte en todos los sentidos. Si el asunto no te inspira, dile francamente. Una mujer que le teme por lo que es, le seducirá fuertemente.
¿Y después? Invítale a una tarde donde todo el mundo te llame por tu apodo. Atúrdelo con tu erudición, tus relaciones... Luego pon tu vida de lado. Tu independencia garantiza no tepise los talones. ¡Uf!
Piscis
¿De qué hablarle? Revela tu sensibilidad. Revela tus emociones. Llevado por la empatía, el Piscis va a conectarse por instinto con aquello que te hace singular. Luego evoca un golpe duro que hayas atravesado, él te ofrecerá espontáneamente un hombro sólido sobre el cual descanses.
¿Y después? Cultiva el secreto en tus actividades con el fin que él fantasee permanentemente contigo. No estés jamás verdaderamente allí. Deja preguntas sin respuesta. Debes adoptar el aire de aterrizar cuando te pida cuentas. Él se cogerá la cabeza y rápidamente ocuparás su corazón.