Nadie es perfecto. Y eso es bueno. Pero sin embargo, entre los pequeños defectos y las grandes carencias que uno ve en los otros, hay algunas que toleramos y otras que verdaderamente bloquean. Teniendo en cuenta que la personalidad de cada quien es iluminada por su lado oscuro, hemos chequeado todas las cosas no tan bonitas, las debilidades vergonzosas y las taras inconfesables de cada uno de los 12 signos. A leer con toda urgencia para saber con quién tienes que lidiar... Certificado sin trucos.
Aries
Va con un Aries que entra sin mirar.
Choca con un Cáncer asustado ante la idea que hará el ridículo.
Su individualismo. Él, él, él. Es como decir que los deseos de los otros no le preocupan, no le importa. No hay tiempo para escuchar. ¡Cuestionarle ni soñarlo!
Va con Géminis que cambia como respira.
Choca con Piscis, el campeón de la empatía.
Su lado "es sencillo, solo tienes que hacer esto"... eso les funciona. Para decir a los otros lo que deben hacer, es muy fuerte. Para aferrarse no hay nadie mejor. Molesto por los imprevistos materiales, se desmotiva rápidamente. ¿Quién hace todo el trabajo?
Va con Leo quien tiene tendencia a hacer mucho ruido por nada.
Choca con Capricornio quien les tiene terror a los sabelotodo.
Su inconstancia. Cuando un proyecto o una persona le seducen, arremete. Y después nada más. Justo hasta el momento en que se entusiasma por otra cosa que va a llevar hasta el final, o no, si encuentra algo más interesante en otra parte.
Va con Acuario igualmente imprevisible.
Choca con Libra para quien las iniciativas carecen igualmente de supervisión.
Su incapacidad para reconocer sus errores. ¿Fracasar él? Insoportable. Inconcebible. Porque es la culpa del otro, de las circunstancias, del tiempo... obviamente. Para salir sin mayor daño, hace bellas promesas, creyendo sinceramente que las va a cumplir (no se le puede quitar eso...), ¿después? Es otra historia...
Va con Sagitario que habla mucho.
Choca con Virgo que le hace poner los pies rápidamente en tierra.
Tauro
Va con el indeciso Libra
Choca con Aries que no tiene paciencia alguna
Sus silencios. De repente no dirá nada. Después tampoco. Semanas más tarde revelará sus quejas, sus rencores, sus resentimientos y negociará. ¡Una factura muy costosa!
Va con el secreto Cáncer
Choca con Capricornio a quien le gusta que las cosas sean claras.
Su lentitud. Una decisión nunca se toma a la ligera. Excepto si se convierte en una carga cuando contempla todas las eventualidades, repasa sus proyectos, recuerda lo que ha dicho y espera mejores oportunidades. Bueno, y entonces espera...
Va con Libra paralizada por el temor de hacer una mala elección.
Choca con Géminis, ya camino a otra cosa.
Su susceptibilidad. ¿Burlarse de sí mismo? ¡Y después qué ? ¡Bromear con él, ni se te ocurra! Cuando se siente atacado, se rebela, se cierra y manda todo al carajo.
Va con Virgo que pronto analiza su comportamiento.
Choca con Géminis que puede presionarlo con cierta perversidad.
Su posesividad. Considera a su pareja como propiedad suya. Al igual que su casa, su automóvil, su pañuelos bordados, sus zapatos para pasear... ¿Gratificante, ¿no?
Va con Escorpio, muy posesivo.
Choca con Acuario quien tiene la independencia atada al cuerpo.
Géminis
Va con Libra que nunca pierde de vista sus intereses.
Choca con Escorpio que hace la misma cosa pero que se rehusa ver sus defectos en los otros.
Su carencia de perseverancia. Oh, solo bastan las cosas que le demandan demasiado esfuerzo o se revelan demasiado complicadas. De lo contrario salta.
Va con Piscis quien se fatiga con rapidez.
Choca con Tauro quien necesita tiempo para acalorarse.
Su falta de profesionalidad. Evita lo más urgente y se va por lo más fácil. Ha, ha, es descuidado y los otros tienen que pasar detrás suyo y terminar el trabajo.
Va con Géminis que conoce bien el asunto.
Choca con Virgo que lo mangonea.
Su ligereza. Para burlarse es un campeón. Pero tan pronto el asunto se pone serio, no queda nadie. Las preguntas son esquivadas. Las respuestas son evasivas. Y para salirse, salta con una gran carcajada.
Va con Leo, muy extrovertido.
Choca con Cáncer que toma todo en primer grado.
Su infidelidad. Todo lo nuevo le atrae. Por lo tanto los nuevos rostros también. Agrandado socialmente, adora tener mucha gente alrededor suyo. Revolotea, galantea, corteja a quien le interesa y abandona como zapatos viejos a aquellos que le son menos atractivos.
Va con Libra a fondo en lo relacional.
Choca con Capricornio que se compromete de por vida.
Cáncer
Va con Piscis que hace lo que le dice.
Choca con Escorpio quien buscará siempre dominarlo.
Su mala fe. Decir una cosa y hacer lo contrario no le plantea ningún problema de conciencia. El corazón en la boca, el tono meloso, algunos halagos para envolver sus mentiras, monta un escándalo cuando le ofendemos al no caer en la trampa. ¡Qué descaro!
Va con Géminis que no tiene ningún escrúpulo para ajustarse a la realidad
Choca con Tauro que necesita sentirse en confianza.
Su lado lunático. Un día en excelente condición. Al día siguiente todo va ir mal. ¿Por qué? Misterioso. ¿Preguntárselo? "¿No meterse en lo que no le importa?". No hay que sufrir en silencio.
Va con Aries quien no se da cuenta de nada.
Choca con Piscis que toma todo en serio.
Sus caprichos. Muy infantil, todavía tiene la ilusión que todo es permitido y que vamos a perdonarle todo. Si no tiene lo que quiere, es casi capaz de tirarse al piso o hacer sentir culpable a otro que no comprende nada o tratarle de malvado y llorar como un bebe.
Va con Sagitario que no se conmueve por tan poco.
Choca con Leo cuya fuerza lo intimida.
Su nostalgia. Lleva su pasado como un incierto criminal de la justicia. Y ¡eso será arrepentimiento! Y Agravamos la situación, ¡cuestión de remordimientos! Mientras él se deprime por lo que pudo haber sido y no será nunca, el tiempo pasa. Él permanece.
Va con Tauro que tiene dificultades para ponerse en marcha.
Choca con Acuario firmemente orientado al futuro.
Leo
Va con Sagitario con quien tiene un carisma común.
Choca con Capricornio sorprendido por esta superficialidad.
Su orgullo. Porque se cree muy fuerte, no le tiene miedo de nada. Es un buen punto. Pero puede hacer frente también a asuntos demasiado grandes. Y cuando eso falla (eh si, nadie es perfecto, ¡aun cuando esté loco!), No comprende lo que le sucede.
Va con Aries y la confianza ciega que tiene en él.
Choca con Leo, la competencia es frontal.
Su lado tiránico. Ese que no muestra, es su problema. Mezcla todo convencido de difundir la buena palabra. Si no seguimos sus indicaciones, pierde el control.
Va con Géminis que sabe tomar y dejar.
Choca con Escorpio poco dispuesto a someterse.
Su falta de humor. No hablamos de auto desprecio, sabes que eso no existe. Pero incluso en los chistes, es a menudo hermético. Porque para reír, es necesario tener cierta distancia, ya que toma todo en serio, hola fracaso.
Va con Acuario que lo admira sin condiciones.
Choca con Capricornio que no está ahí para reírse.
Su pereza. Suponiendo en principio que todo será fácil, hace lo mínimo. Y si podemos manejarlo en su lugar, dejará con gusto a los otros el trabajo sucio.
Va con Géminis dotado para presumir.
Choca con Piscis que está harto de servirle.
Virgo
Va con Capricornio que puede mostrarle el asunto de la gestión
Choca con Libra, un verdadero derrochador.
Su lado domesticado. Ah eso, es muy gentil, como es debido. Pero bueno, si es práctico y tranquilizador en lo cotidiano, no es igualmente travieso. ¡La pasión al rescate! Los sentimientos, con prudencia. El sexo, para la higiene. ¡Un vaso de agua con gas para festejar!
Va con Tauro que detesta ser presionado.
Choca con Sagitario muy audaz para ronronear.
Su lado criticón. Incapaz de tener una visión de conjunto, se bloquea en detalles y hace toda una historia de algo sin interés. Es del tipo que controla diez veces que el gas este cerrado y la alarma activada. Y lo peor, que es capaz de contagiar su inquietud a la persona más genial del mundo.
Va con Escorpio más torturado de lo que parece.
Choca con Acuario que ve más allá que la punta de su nariz.
Su incapacidad para improvisar. Salir un fin de semana de improviso, ¿Cuál es el problema? En cual hotel nos quedamos y con quien vamos y ¿Qué está previsto? Sin planeación precisa, se asusta. Sin una organización concreta, se angustia. Y si no tiene todas sus vacunas al día...
Va con Cáncer que ama su pequeña comodidad.
Choca con Sagitario dispuesto a acampar en cualquier lugar.
Su obsesividad. En ese cajón los calcetines. Perpendicular a la mesa del salón, el sillón. Todo debe estar en su lugar bien ordenado, bien alineado, bien desinfectado. Se pregunta si la persona que comparte su vida encajará en ese bello paisaje.
Va con Libra que tiene un interruptor niquelado sin preocupación.
Choca con Aries muy impulsivo.
Libra
Va con Géminis muy dotado para hacerse el niño bonito.
Choca con Escorpio, demasiado posesivo para soportarlo.
Su falta de puntualidad. Es preciso llegar de último. Eso es todo. Allí se refleja su narcisismo. Hacerse esperar, hacerse desear es el privilegio de la estrella que cree ser.
Va con Leo que ama hacer también su pequeño show.
Choca con Virgo ¡que no juega con eso!
Su indecisión. ¿Queso o postre? ¿Cara o cruz? ¿Te o café? Una elección, aunque sea mínima, incluso sin consecuencia, le estresa. Porque el hecho de elegir una cosa implica renunciar a otra cosa que será quizás mejor, quizás más interesante. Una hora después, todavía lo está...
Va con Piscis oscilante todo el tiempo oscilante.
Choca con Aries que no puede esperar más.
Su incapacidad para decir no. Es el campeón del quizás, del sin duda, del supuesto que permite eventualmente pensar que las cosas van a suceder. Eventualmente...
Va con Capricornio que no asume el control.
Choca con Cáncer a quien ese desenfoque le da pánico.
Su falta de participación en las tareas domésticas. Los problemas administrativos, muy poco para él. Si le gusta que su espacio esté impecable, nunca se rebajaría a pasar a la escoba. ¿Ensuciarse las manos? ¡Qué asco!
Va con Virgo que, de todas maneras, va a restregar.
Choca con Piscis bastante desordenado.
Escorpio
Va con Aries que va a darle un cabezazo.
Choca con Cáncer que estará recogiendo los pedazos.
Sus excesos. Cuando come, come. Cuando bebe, bebe. Cuando necesita de sexo, lo tiene. Capaz de todos exceso de los sentidos. Va a menudo demasiado lejos. Solo sobrepasando sus propios límites justifica su existencia... Hasta en el punto de no retorno.
Va con Tauro muy sensual, muy codicioso.
Choca con Acuario que parece asexual comparado a él.
Su individualismo. Piensa solo en sí mismo, en su voluntad, en su interés. Cuando parece tener consideración por el otro, es que tiene una idea en la cabeza. Sexo, dinero, poder...él primero. Solo él.
Va con Capricornio que sabe lo que eso significa a su interés.
Choca con Cáncer muy domesticado muy familiar.
Su lado dominante. Las relaciones continúan viviendo en el equilibrio de fuerzas. Para ganar la parte, no retrocede ante ninguna bajeza. Chantaje emocional, manipulación, ultimátum, infidelidades... se atreve a todo. Ni siquiera a eso que reconocemos.
Va con Acuario que no cae en la trampa.
Choca con Géminis que lo pone en su lugar.
Su espíritu vengativo. Puede esperar mucho tiempo, bastante tiempo antes de vengarse con la misma moneda pero tendrá adicción. Si no sabes por qué, te lo dirá.
Va con Virgo que tiene bien analizadas sus motivaciones.
Choca con Tauro, igualmente rencoroso.
Sagitario
Va con Leo con el ego XXL.
Choca con Capricornio que le hace caras rápidamente.
Su inconsciencia. Porque le gustan las sensaciones fuertes, tiene la impresión que todo el mundo tiene ganas de romperse el cuello tirándose de un puente atado del extremo de un elástico. Incluso con un buen seguro de vida, eso da miedo.
Va con Aries, muy contento de mostrarle que el también, la tiene...
Choca con Cáncer demasiado apegado a su bienestar para estar tontamente con los pelos de punta.
Su conformismo. Le creemos aventurero y genial, pero eso es en público. Porque en privado, no hay nada socialmente más normal que él. Para frecuentar a buenas personas y ser recibido en buenos entornos, renegaría padre y madre.
Va con Libra muy de "relaciones públicas"
Choca con Acuario quien se siente estafado en la mercancía.
Sus grandes engaños. Con el fin de estar a la altura de la imagen que tiene de él mismo, agrega mucho, exagera y estará casi a dos dedos de convertirlo en mito.
Va con Géminis quien también tiene problemas con la verdad.
Choca con Virgo quien cree ingenuamente en todo.
Su autoritarismo. Con el pretexto de proteger a su entorno. Tiene una tendencia rápida a transformarse en jefe. Le creemos genial, ¡está siempre controlando!
Va con Piscis quien a falta de espíritu debe ser dirigido.
Choca con Escorpio que devuelve golpe por golpe.
Capricornio
Va con Virgo que tiene siempre metida la nariz en sus cuentas.
Choca con Aries obligado a amordazar su impulsividad.
Su ansiedad. Si eso va mal, es normal. Si eso va bien, es sospechoso. Imagina lo peor permanentemente y para no enloquecer solo, comunica generosamente sus angustias.
Va con Escorpio bien torturado también.
Choca con Sagitario que no comprende cómo podemos preocuparnos hasta tal punto.
Su rigidez. Con él, eso no es una broma. Incluso nunca se ríe. Se estresa. Se fortalece cuando siente que pierde el control.
Va con Tauro que no necesita tampoco apresurarse.
Choca con Libra que no sabe nunca sobre que pie bailar.
Su frialdad. Respuestas breves, tono seco...Si esta de mal humor, tú lo veras rápido. Si está muy feliz, no lo sabrás nunca. Reservado incluso francamente atrapado, se muestra educado (tiene sentido común).
Va con Géminis que no presta verdaderamente atención porque ya se ha olvidado.
Choca con Piscis que toma todo con dureza.
Su desconfianza. Eso que no conoce es fuertemente sospechoso. Antes de integrar a alguien a su círculo de amigos (a su familia, no lo puedes imaginar), es casi capas de pedir un historial de trabajo, antecedentes penales y la tarjeta de identidad. ¿Nada que declarar?
Va con Escorpio que no permite acercarse fácilmente tampoco.
Choca con Capricornio que elabora barreras difíciles de superar.
Acuario
Va con Géminis que tiene ideales...
Choca con Tauro movido por los principios.
Su activismo. Si algo no se mueve más, se angustia. Para calmarse, busca constantemente dirigir todo, en realidad demasiado, habla mucho.
Va con Aries quien lo acompaña en la acción.
Choca con Escorpio que no comprende en nada sus posturas.
Su falta de corazón. Tiene un problema, busca una solución. No se preocupa del bien o del mal que hace. Manteniendo sus emociones a distancia, no tiene ninguna empatía y mucho menos psicológica. Y lo más raro es que intenta (se ve) altruista y generoso, efectivamente, hay de que reírse...
Va con Libra que dice sí a todo para tener paz.
Choca con Piscis cuya sensibilidad llega al tope.
Su falta de humor. Reírse de los otros, sabe hacerlo. Pero en cuanto le bromeamos, señala con el dedo sus defectos, sus errores, sus límites, se molesta fácilmente. Tirano bajo su calmada apariencia.
Va con Capricornio quien no es realmente el alma de la fiesta.
Choca con Sagitario que tiene talento para arriesgarse.
Su lado encerrado. La intimidad, ¡al rescate! Seco emocionalmente, muestra poco sus sentimientos y se siente muy incómodo cuando el otro se revela. En cuanto a decir "te amo", eso es ciencia ficción.
Va con Géminis quien también se exterioriza.
Choca con Cáncer frustrado en su deseo de consentir.
Piscis
Va con Acuario a menudo perdido en sus ideas.
Choca con Leo que no soporta sentirse inexistente.
Su lado esponja. Siempre de acuerdo con el último que habló. No sé moja nunca, está de acuerdo con la mayoría y no tiene ninguna incomodidad en inclinarse ante sus amigos si su postura lo pone en desacuerdo con el consenso general.
Va con Libra listo para todos los compromisos.
Choca con Capricornio derecho como una I.
Su cobardía. Incapaz de decir no, se encuentra asociado a los proyectos que no le interesan o peor se junta con todos los perdedores y desadaptados de la tierra pues su debilidad prohíbe maltratarlos. ¿Amable? No, victima...
Va con Cáncer siempre dispuesto a mimar.
Choca con Tauro angustiado con la idea de dejarse engañar.
Su suavidad. Las iniciativas. Se las deja a los otros. Las decisiones también. Espera que eso se pase y si no pasa, no tiene ninguna importancia, tiene todo el tiempo.
Va con Aries que tiene toda flexibilidad a su antojo.
Choca con Acuario cansado de llevarlo a distancia.
Su inconstancia. ¿Sus proyectos? Siempre difusos. ¿Sus intenciones? Siempre vagas. Dice lo menos posible con el fin de cuidarse, tiene una puerta de salida en caso de falla. Y en cuanto a sus relaciones y sus actividades de seguimiento, falla a menudo.
Va con Virgo que intentará siempre sacar lo mejor del mismo.
Choca con Géminis que está ya siempre lejos, muy lejos.