Cada uno tiene sus defectos y sus virtudes, pero tú tienes más que los demás. Enérgico, creativo, reactivo, fiable, intuitivo, leal, ambicioso, perfeccionista, carismático, entregado, eres un trabajador empedernido, pero, ¿estás capacitado para las relaciones humanas o eres el trabajador perfecto al que se le pueden confiar las claves de la sociedad? Signo por signo, te presentamos la lista de aquello que te hace único, indispensable e imprescindible en el trabajo.

Aries

Tu iniciativa: En vez de esperar a que te digan que hacer, actúas. Te anticipas en la toma de contacto, estudias la viabilidad, aportas las respuestas antes de que te hagan las preguntas. Para ser del todo honesto, esta implicación tiene más de narcisista que de hiper profesional pero, dado que todo el mundo sale ganando de ello, ¿por qué tomárselo mal?
Tu energía: Tres, cuatro o cinco horas de trabajo sin parar, risas con una persona tan emprendedora y decidida como tú. Lo que aún es más fuerte es tu dinamismo, que activa a todo el mundo. Todos van por detrás de ti y les sacas mucha distancia...
Tus agallas: Si quieres, puedes. Y si puedes, lo consigues. A la fuerza. Te aventuras allá donde nadie se atreve a poner el pie. Y como a menudo te sales con la tuya, en seguida das una imagen de héroe.
Tu reactividad: ¿Cambiarlo todo en el último minuto? No hay problema, ya estás buscando soluciones alternativas, pensándote un plan B. Lejos de perder la estabilidad, los cambios de rumbo de última hora son para ti retos excitantes.

Tauro

Tu espíritu de equipo: Muy consensual, siempre tratas de no herir a nadie, valorar a todo el mundo para que todos tengan su margen de juego. Aunque no estés de acuerdo con las opiniones de los demás, siempre das prioridad al interés común por encima de tus reivindicaciones personales.
Tu puntualidad: ¿Quién llega puntual? ¿Quién entrega siempre a tiempo su trabajo? No busques, eres tú. Además, todo el mundo lo sabe, incluido las personas que ocupan altos cargos. No es que seas un trabajólico, sino que simplemente, cuando hay que cerrar un asunto, no cuentas las horas.
Tu fidelidad: Si sientes que reconocen tu trabajo en tu empresa, eres capaz de quedarte en él hasta la jubilación. aunque te propongan un sueldo increíble en otro lugar. Aunque el dinero sea importante, tampoco vamos a engañarnos, la calidad de vida de la que gozas rodeado de la gente a la que quieres y aprecias no tiene precio.
Tu fiabilidad: Aunque te resulte difícil, o tengas mejores cosas que hacer, cumples tu palabra y respetas tus compromisos. Eres un elemento tan sólido en el seno del equipo que a menudo la gente se aprovecha de tu apoyo. ¿Acaso no es el precio a pagar por el éxito?

Géminis

Tu movilidad: ¿Un imprevisto? Mejor para ti. ¿Un cambio inesperado? Perfecto. Es precisamente lo que te hace falta. Curioso, vivo, intuitivo, tienes un don para la improvisación increíble y la facultad de caer siempre de pie. Pase lo que pase, nunca de desmoronas y aportas seguridad a tus compañeros.
Tu buen humor: Siempre tienes una broma en la manga, una palabra oportuna, tienes el don para crear un buen ambiente. A tu lado rara vez se tiene la impresión de trabajar realmente. Incluso los asuntos más cargantes, a tu lado pueden ser motivo de carcajadas. En resumen, si no estuvieras ahí, sería casi seguro un aburrimiento.
Tu sentido de la improvisación: Si las cosas no funcionan con un determinado método, pruebas con algo diferente. Si hay que sustituir a alguien de improviso, tú estás dispuesto a hacerlo. Asimilas muy rápido lo que está en juego y los finales, y eres capaz de cuestionártelo todo y aportar soluciones que nadie habría pensado nunca. Nadie, salvo tú.
Tu flexibilidad intelectual: Si tienes razón, mejor todavía. Si te demuestran que estás equivocado, no te lo tomarás mal. Eres una persona abierta a ideas y a sugerencias; lo que te gusta es aprender. Si tus propuestas no tienen el recibimiento esperado no eres de esas personas que se ofende.

Cáncer

Tu intuición: Esto no aparece en tu currículum pero es una virtud que posees. Instantáneamente eres capaz de captar y sentir lo que tienes que hacer. Inmediatamente adivinas y sabes si tal o tal proyecto va a funcionar o no. Por instinto vislumbras lo que hay que hacer para estar bien con todo el mundo. No para hacer la pelota sino para que las cosas sucedan con inteligencia.
Tus cualidades humanas: Eres una persona afectuosa que necesita sentirse bien con los demás para estar bien contigo mismo. Te tomas el tiempo de escuchar a cada uno, incluido las confidencias que van más allá del marco profesional. No trabajas con compañeros, sino que lo haces con personas.
Tu capacidad de síntesis: La facilidad con la que analizas los datos de una situación o de un problema te permiten encontrar soluciones concretas con rapidez que te anima a trabajar con esmero.
Tu lealtad: Criticar a un compañero, ¡nunca! No te gusta hablar mal de los demás, y menos aún hacerles algo malo. Incluso entrar en la competición y correr así el riesgo de afligir a tu jefe te partiría el corazón.

Leo

Tu optimismo: Nada te desmorona. Incluso en caso de recibir un golpe duro, sabes mantener la actitud positiva y pensar en soluciones en vez de en problemas. Esta energía federa a todo el mundo y tu carisma hace el resto.
Tu ambición: Algunos están hechos para marchitarse en un empleo tranquilo y rutinario, pero este no es tu caso ¡y nunca lo será! Es una cuestión de honor y de ego. Estás seguro de ti mismo y de lo que vales, siempre miras más allá y más alto. Si empleas toda tu energía en tener éxito en la sociedad, en seguida vas a destacar entre las personas que te importan. Todo cuadra a la perfección porque es justo tu público.
Tu perfeccionismo: Ser el mejor, no tienes otra opción debido a tu dichoso y suntuoso orgullo. Y como no se consigue nada sin hacerlo, le dedicas el doble de trabajo a tus asuntos que el resto del mundo. Hace tiempo te has dado cuenta de que si te sabes perfectamente tu texto y controlando tus efectos, vas a ganarte la atención.
Tu honestidad: Si sólo visualizas la victoria, en el fracaso ni piensas, no trates de conseguir las cosas de cualquier modo. Ni siquiera ante tus adversarios más retorcidos vas a dejar de lado la lealtad. Una gran persona, ¡siempre!

Virgo

Tu organización: En tu trabajo sólo lo esencial. En tus cajones, archivos bien clasificados. En tu cabeza, lo mismo. Sabes poner tus ideas en orden, seguir un plan de trabajo y mantenerlo. Nada de sorpresas o contratiempos. Contigo se sabe hacia dónde va uno.
Tu entrega: Si puedes ayudar, lo haces encantado. Las necesidades del grupo están por encima de tus intereses personales. No para quedar bien (estás muy por encima de algo así), sino porque no soportas la idea de dejar a alguien en la estacada. Tu jefe y tus compañeros son muy conscientes de que en tu corazón no hay ninguna jerarquía.
Tu sentido de la responsabilidad: Se te pueden confiar las llaves y sabrás hacer que las cosas marchen en ausencia de tus superiores. Puede que aproveches para hacer una llamada personal pero esa sería la única "locura" que te permitirías.
Tu carácter cuadrado: Tus exigencias son precisas y si no se comprenden le dedicas el tiempo que haga falta a explicarlas con con una paciencia y una pedagogía sobresalientes. Tu marcas el camino y cada uno verá si lo sigue o no.

Libra

Tu disponibilidad: Entregas tu tiempo y tu energía cuando te sientes implicado en algo que haces. Das mucho de ti mismo, y además con muy buen humor. Te preocupas por los demás, siempre tienes la sonrisa en la boca, incluso en casos de urgencia o de crisis.
Tu entusiasmo: Desde que te dan algo interesante que hacer, te entregas a fondo y a menudo haces más de lo que te piden. En cuanto algo se sale de las costumbres, estás disponible.
Tu sentido de lo estético: Hacerlo bien no te basta. El trabajo tiene que estar perfectamente pulido, las ideas propuestas tienen que respetar lo que piensan los demás, tu imagen bien cuidada, cortés y encantador a la vez, bien arreglado.
Tu sociabilidad: Quedar con gente, acercarte a los demás, tienes un don para las relaciones humanas y un gran conocimiento de la naturaleza del ser humano. Sin ser entrometido y sabiendo hasta donde puedes llegar, siempre encuentras las palabras oportunas y adoptar la actitud adecuada. Aunque seas capaz de trabajar solo, te sentirás bien en el seno de un equipo. Tu encanto, tu naturalidad y tu simpatía sincera con los que te rodean les llevan a apreciarte mucho como colaborador.

Escorpio

Tu discreción: Ya pueden someterte a un interrogatorio, que tú no dirás nada sobre los proyectos en los que trabajas. No desvelas los secretos que te confían. Eres y serás digno de confianza. Esto es algo que no tiene precio, tanto literal como metafóricamente, pues no dirás nada aunque te ofrezcan mucho por saber lo que pasa.
Tu determinación: Una vez que te has marcado tu objetivo, vas hasta el final de tu empresa y, si es arriesgada, compleja o incluso insuperable, mejor aún. De cara a la adversidad, al estrés y a la presión recurres a tus reservas de energía casi inagotables y te apoyas en tu orgullo, que te prohíbe el fracaso.
Tu capacidad para asumirlo todo: ¿Te solicitan por todas partes? No hay problema, aportas seguridad. Estás dotado de un gran sentido analítico, desmenuzas los datos de una situación, distingues los puntos fuertes y los débiles en un fichero claro que te permite ganar tiempo.
Tu espíritu competitivo: En el trabajo es muy sencillo, está el jefe, tú y los demás. A tus compañeros les controlas y manipulas de acuerdo con tus intereses. Al jefe, lo tienes en el bolsillo y esperas a que se duerma en los laureles para ocupar su lugar.

Sagitario

Tu polivalencia: Hacer mediciones, revistar las cuentas, gestionar el stock... aunque no dispongas de una formación para ello no tienes dudas a la hora de meter mano en los asuntos difíciles o menos gratos y remplazar a una persona incompetente. Si hay que enfrentarse a un peso pesado o amaestrar a fieras, lo haces encantado.
Tu desenvoltura: Ya se trate de bromear con los compañeros o de hablar seriamente con el jefe, lo harás en la justa medida. Tienes el don de movilizar la conversación, la elegancia de ponerte a la altura de cada uno y la inteligencia de relajar los ánimos cuando la atmósfera empieza a tensarse.
Tu espíritu bondadoso: Detestan que te calienten la cabeza, o más aún, que te hagan el vacío. Tienes mucha habilidad para que los demás te aprecien. Una buena broma por aquí, un favor por allá, defender a un compañero... demuestras un compañerismo sin igual.
Tu carácter legal: Te tienes un alto estima, no eres de esos que hace trampas o que va clavando puñaladas en la espalda... Tener éxito sí, pero no sin importar el cómo ni el medio.

Capricornio

Tu autonomía: Nadie tiene que decirte lo que debes hacer, eres lo bastante mayor para verlo tú solito. Tampoco es necesario que te lleven de la mano, tú sabes organizarte sin la ayuda de nadie. Eres incluso más eficaz cuando puedes gestionar las cosas a tu manera.
Tu capacidad de trabajo: Eres un trabajador empedernido, comprometido. Si tienes que echarle más horas lo haces. Más de maratones que de carreras de velocidad, lo entregas todo en los proyectos y en los asuntos de larga duración.
Tu sentido de la responsabilidad: Es inútil decirte se está bien o no. Sabes perfectamente juzgar la calidad de tu trabajo y, si el resultado no te satisface, te pones manos a la obra. A menudo eres más estricto contigo mismo que tu propio superior.
Tus buenos modales: Nunca te metes en un despacho sin haber llamado antes a la puerta. Nunca te sientas sin que te lo ofrezcan. En cuanto a interrumpir a alguien mientras habla, ni loco. Cuidas las formas y es espíritu en equipo.

Acuario

Tu aptitud para la comunicación: Ideas, buenas intenciones, proyectos, te expresas sin rodeos sobre cómo ves las cosas y cómo te gustaría que se hicieran. Tanto de forma oral como por escrito, eres claro, eficaz y conciso.
Tu respeto de las reglas: Sí, eres independiente. Sí, a veces te sales de los senderos transitados, y de hecho bastante a menudo. Pero también sabes seguir las directrices que te dan. Si eres honesto contigo mismo, también lo eres con tu superior.
Tu espíritu solidario: No estás ahí para sacar provecho privado o para poner trabas a los demás. La victoria, sólo se consigue juntos. La derrota, se asume en común.
Tu capacidad para renovarte: Lo hecho en el pasado se queda atrás. Lo que te apasiona y te mantiene despierto es empezar desde cero, estar a la actualidad o, mejor aún, presentir las tendencias. Un juicio sólido, un razonamiento bien apuntalado que te permiten avanzar con seguridad.

Piscis

Tu hospitalidad: En el seno de un equipo te sientes en tu salsa. Te entregas por que todo el mundo esté bien y encuentre su lugar. Echas una mano a los que necesitan ayuda, charlas con los asiduos en la máquina de café y siempre tienes una palabra amable para todo el mundo.
Tu flexibilidad: ¿Alguien nuevo en el equipo? Tú eres tú la persona que le acoge. ¿Un cambio de última hora? Vas a cambiar la visión de tus proyectos. ¿Un compañero difícil de llevar? Tienes en cuenta el carácter de ambas partes. Nada te pilla desprevenido porque te adaptas a una velocidad pasmosa.
Tu seguridad reconfortante: Nunca te haces el enterado. El éxito ya habla de ti por sí solo y no tienes la necesidad de adularte. Dejas que los demás se encarguen de hacerte publicidad.
Tu honestidad: No es el dinero lo que te motiva. Mientras tengas suficiente para vivir, no eres ávido de ganancias. Sin dar consejos que contradigan tus intereses (tampoco hay que forzar), nunca fuerzas a nadie a hacer algo que no quiere ni intentas vender algo que tú mismo consideras basura para deshacerte de ello.