¿En qué entorno te vas a desarrollar mejor? ¿Prefieres trabajar en un marco chic y elegante, una oficina hiperfuncional, un universo distendido o un espacio tranquilo alejado de la agitación? ¿Qué métodos debes aplicar para ser aún más competente? ¿Fijarte objetivos razonables, gestionar tu tiempo, realizar un esfuerzo constante, correr riesgos o trabajar tu creatividad? Signo por signo, te indicamos lo que necesitas para hacerte un sitio en el sector de tu actividad.
Aries
Una oficina con puerta y buenos tabiques: Nada de esos despachos de cristal en los que todo el mundo te ve y en los que no te puedes aislar. Porque siendo sinceros, con demasiada agitación a tu alrededor, en un abrir y cerrar de ojos tu concentración se evapora.
Cajones: Armarios, archivadores, de lo contrario, tu puesto de trabajo en seguida puede convertirse en desastre y desorden...
No hacer más de una tarea a la vez: Si no vas a ir en muchas direcciones y no llegar a ninguna parte.
Gestionar tu tiempo: ¿Cuántas horas tienes que dedicarle a este archivo? ¿En qué fecha tienes que entregar tu trabajo? Sigue un plan preciso y no te despegues de él.
Correr riesgos: Tu virtud está en ir allá donde los demás no van. Si preparas bien tu jugada, si estudias a fondo el tema, vas a imponerte en seguida como un dirigente, un aventurero y, por qué no, como un héroe.
Tauro
Una oficina alejada de las demás si es posible: Y si no es así, al menos vas a necesitar silencio y calma para poder aplicar tus talentos plenamente.
Cada cosa en su lugar: Los bolígrafos en el bote previsto para ello, los archivos bien clasificados en sus respectivas carpetas, que todo esté bien ordenado te aporta tranquilidad. Es la condición sine qua non para que en tu cabeza no haya un caos.
No te obsesiones: Si algo no marcha en un sentido, prueba en el otro. Si es necesario revisar tu trabajo, busca ángulos diferentes. De este modo, vas a matar dos pájaros de un tiro trabajando tu creatividad y tu capacidad de reacción.
Reaccionar a la primera de cambio: O al menos no después de todo el mundo. Sería demasiado estúpido perder la oportunidad por haberte tirado horas reflexionando... Si te has equivocado, siempre tienes la oportunidad de rectificar el tiro. Eso también les pasa a los mejores, y lo sabes...
Necesitas consignas claras, detestas las órdenes contradictorias, los cambios de planes repentinos y las tareas abandonadas. Necesitas proyectos concretos, métodos sensatos y relacionados con el bienestar del día a día.
Géminis
Accesorios curiosos, pequeñas maravillas de la tecnología muy lúdicas, divertidas que puedan resultar perfectamente útiles para tus actividades, pero que a la vez te permitan liberarte del estrés. Cuando más relajado estés, mejor trabajas, así que...
Fijarte objetivos razonables: No puedes resolver un asunto tan gordo como la guía de teléfonos en media hora, es así y tienes que aceptarlo. Pero eres completamente capaz de realizar una tarea pequeña que, seguida de otra, al final serán una gran obra.
Respetar las reglas: Sí, es cierto que son restrictivas, nada divertidas e incluso tediosas. Pero estás bajos las mismas condiciones que tus compañeros y tienes que plegarte. Mejor aún, esta disciplina te obliga a evitar las prohibiciones, demostrar imaginación, y en eso eres uno de los mejores.
Tomarte el tiempo para hacer las cosas bien: En vez de despacharlo todo rápido y corriendo y tener que hacerlo de nuevo después, actúa con profesionalidad, sé legal y correcto desde el comienzo. Vas a ganar mucho tiempo.
Necesitas variedad, las tareas repetitivas te hunden la moral y disminuyen tu atención. Por otro lado, eres un hacha en todas las tareas que exigen flexibilidad, adaptabilidad y un juicio refinado.
Cáncer
Un universo agradable en el que todo el mundo se lleva bien con todo el mundo, en el que el jefe es comprensivo y los compañeros simpáticos. Eres una persona afectiva, por lo tanto necesitas sentirte bien para trabajar bien.
Un pequeño espacio privado que puedas personalizar a tu gusto con tus historias, las fotos de tus hijos, un recuerdo de las vacaciones para que te sientas como en casa en el trabajo. En tu nido, todo va bien.
Tomar iniciativas: Y mala suerte si fracasan. Es mejor intentarlo que cruzarse de brazos y no hacer nada.
Imponerte: Haces un trabajo excelente, normal que recojas los frutos de ello. Deja de esconderte detrás de los demás. Tienes destreza y es n obligatorio que lo demuestres.
Decir no: No a los servicios que te quieren hacer, no a las horas extras sin pagar, no a un compañero meticón. Si defiendes tu espacio te harás respetar.
Leo
Una oficina bonita, si es posible hecha por un diseñador, o con maderas nobles, un lugar cómodo con cuadros bonitos en las paredes favorece tu inspiración.
Una oficina que no esté lejos de la de tu jefe para tener la impresión de que estás en el centro de poder. También hay que decir que si te sientes apartado en un lugar triste, sombrío o incluso carca, te vas a sentir vejado y no ofrecerás nada bueno de ti.
Respetar cada etapa: Aunque tengas la presión de llegar a tu objetivo, siempre hay obligaciones que debes respetar, personas que debes tratar con indulgencia, información que debes comprobar. Incluso respecto a ti mismo...
Contentarte con poco: Un pequeño éxito aquí y allá ahora siempre es mejor que un hipotético triunfo.
Ignorar a los aduladores: Aunque te resulte agradable, aunque tu alter ego salga ganando, no caigas en la trampa. Conserva la idea de que los intereses de los que te adulan no tienen por qué coincidir con los tuyos.
Virgo
Un puesto de trabajo funcional: Una oficina bien organizada con pilas de archivas perfectamente colocadas en muebles previstos para tal fin constituye un entorno que te da seguridad.
Conservar una actitud relajada: Tener ganas de hacer bien las cosas es para ti prioridad. Pero también tiene que haber sitio para el placer. Si se lo dices a los demás, serás aún más eficaz y te apreciarán más.
Evita buscar la perfección: No todo es perfecto, ¿y qué pasa? Si pones el listón demasiado alto, podrías llevarte una decepción, someterte a una presión que nadie te impone. ¿Para qué?
No te obsesiones con los fallos de los demás: Sí, es cierto que tus compañeros cometen errores o que son menos metódicos que tú y, menos mal, porque gracias a sus defectos tienes la posibilidad de desmarcarte. Pero más allá de esto, tu exigencia puede ser muy desalentadora. Da ejemplo haciendo las cosas tan bien como sabes.
Dedícale tiempo a explicar: Tienes alma de pedagogo, así que utilízalo para precisar lo que esperas de tus compañeros profesionales. Tus consejos siempre están caracterizados por la sensatez y confían en ti.
Libra
Un lugar bonito: Con una decoración hermosa y muebles con encanto. Sensible al esteticismo, no te sientes a gusto en un entorno chic y elegante. Esto implica el peligro de llevar adornos o grabados de tu casa para que la decoración se corresponda con tus gustos.
Un entorno sereno: Qué placer hacer negocios con personas encantadoras y corteses. Trabajar entre personas que hacen buena compañía y que además son garantía de bienestar y eficacia.
Terminar lo que has empezado: Prohíbete pasar a otra cosa mientras aún no hayas cerrado los asuntos que estén en curso. Dejar archivos sin terminar perjudica tu credibilidad.
Decidirte en el momento oportuno: Bajo pretexto de esperar al momento adecuado, retrasas los plazos y haces perder tiempo a todo el mundo. Pero tampoco se trata de actuar a la ligera para tener la impresión de hacer algo porque no es constructivo.
Ser puntual: Llegar a la hora a tus citas. Respetar el dead line en lugar de intentar rascar algunas horas para terminar el trabajo. No pierdas tiempo y, sobre todo, no se lo hagas perder a los demás.
Escorpio
Un cuartito: Poca luz, la penumbra te inspira. No demasiado espacio para que nade pueda ocupar tu oficina o tenga ganas de estar de palique durante horas. Piensas y trabajas mejor en un universo sombrío y secreto.
Asumir tu parte de responsabilidad: Los fracasos no son siempre por culpa de los demás. Es demasiado fácil acusarles, y demasiado injusto también. Reconoce tus errores. Te servirá para que te respeten más.
Realizar un esfuerzo constante: Trabajar como loco en ciertos momentos y luego no hacer nada es agotador para los nervios. Para ti, y para tus colaboradores. Un esfuerzo regular será más productivo.
Dirigir un equipo: Carisma, ideas, eres un líder por naturaleza, de forma espontánea. Pero bajo la condición de no convertirte en un déspota. La concertación, no olvides nunca la concertación.
Tu resistencia ante el estrés: Te desmoronas rara vez. Incluso bajo presión, a pesar de la hostilidad de tus interlocutores tú sabes salir del bache y siempre tienes un conejo en la chistera guardado.
Sagitario
Espacio: Una oficina vasta, con grandes ventanas que den, si es posible, a un paisaje propicio para la evasión. Tu pensamiento divaga y alberga ideas fantasiosas. Tus archivos serán muy visibles y de fácil y rápido acceso. Si no los tienes ante los ojos, podrías olvidarlos.
Competición: No se trata de aplastar al otro, no eres un trepador. Se trata el hecho de superarte, aceptar un desafío, eso es lo que te estimula.
Simplemente hacer: Encontrar soluciones concretas. Se práctico o puede que acabes desbordado por las ideas demasiado fantásticas en el papel, pero inviables en la realidad.
Cultivar el sentido del deber: Por un lado, lo que tienes que hacer: Tus tareas, atender tus citas, cumplir tus plazos. Por otro lado, lo que puedes hacer para ayudar a los demás. Te sentirás bien en el seno de un equipo, estableces lazos sólidos con tus compañeros.
Canalizar tu optimismo: Creer en algo está bien, muy bien de hecho, favorece el desarrollo. Pero de ahí a creer que los problemas se van a resolver por arte de magia... Es un pensamiento bonito pero falso. Y peligroso, pues el abandono a largo plazo acaba pudriendo las cosas y nunca da nada bueno.
Capricornio
Una oficina cerrada: Y si es posible con llave para poder atrincherarte totalmente del grupo cuando necesitas estar solo. Y como a menudo tienes esta necesidad, tu oficina es prácticamente tu residencia privada.
Una gran mesa: Cono todo lo que necesitas a mano. Si tus asuntos están demasiado lejos, demasiado escondidos, perderás la orientación.
Hacer el trabajo: Ni más ni menos. Sobre todo más. No tienes ninguna necesidad de hacer un esfuerzo extra para que te tomen en serio. Si terminas las tareas que te han asignado rápido y bien, estarás disponible para otros proyectos o misiones.
Prever siempre planes alternativos: Claro que es duro rechazsar un proyecto en el que has trabajado como un loco, pero en vez de tomártelo como un enfrentamiento personal, propón soluciones de recambio, aporta otras ideas para salir del agujero, siempre saber salir de una situación complicada.
Relativizar: Un fracaso, se supera. Un mal momento, se pasa. El trabajo no es más que un medio, no un fin.
Acuario
Un entorno simpático: Muebles coloridos, sillones acogedores, una atmósfera estimulante. Un programa avanzado, multimedia, el último material y así puedes dar vía libre a tu creatividad. Este equipamiento te resulta tan lúdico como indispensable.
Jerarquizar tus prioridades: Identificar lo que es urgente y lo que puede esperar. Hacerlo todo a la vez es imposible, incluso para ti, así que sería mejor razonarlo.
Coger altura: Mira a tu alrededor para tener una visión de conjunto. ¿Alguna crítica? No te lo tomes como algo personal. No estás limitado por las convenciones sino que vas más allá.
Comunicar: Hablar de tus ideas, de la manera que ves las cosas. Tus originales propuestas permiten a tus compañeros de equipo salir del atolladero y recuperar la motivación para uniros en torno a un proyecto del cual serás el instigador.
Ser flexible: Pasar de un puesto a otro, de un archivo a otro. Estos cambios alimentan tu curiosidad, tu capacidad para reaccionar, tu audacia. Cuanto más amplia es tu paleta, mejor de lo pasas.
Piscis
Un espacio abierto: Nada de barreras, ni tabiques, estás entre los demás, con los demás. Cuando más rodeado estés, mejor y más seguro te sentirás. Cuanta más confianza sientas, más te vas a implicar.
Consignas estrictas: Una hoja de ruta precisa, objetivos definidos, fechas límite que te marcan la dirección. Sin esto, tenderías a la procrastinación y en seguida te sentirías desbordado.
Ordenar: Pasar horas buscando en un documento bajo capas y capas de ficheros, francamente, ¿es astuto? Para no dilapidar tu energía y tu inteligencia en cosas inútiles, clasifica tus archivos y ordena tus asuntos. Vas a ganar tiempo y eficacia.
Mantenerse flexible: Tu capacidad de adaptación es fantástica, tienes mucha desenvoltura y elasticidad intelectual. En todos los temas cobras impulso. Te sientes a gusto con todo tipo de interlocutor.
Fijar límites: Está claro que todo el tiempo te solicitan porque eres servicial y adorable. Pero mientras echas una mano a los demás, tu trabajo no se hace solo... ¿Quién va a verse cargado de trabajo?