Hablemos del tema sin tabús. Según tu signo, ¿eres más bien una persona espléndida con el dinero o tacaña? ¿Cuáles son tus cualidades como gestor? ¿Se te da bien ganar dinero, o más bien perderlo? La relación con el dinero siempre es un tema complejo y con muchas lecciones. No es cuestión de azar que el dinero esté vinculado al banco o al psicólogo, pero no hay nadie mejor que tú para hablar pueda hablar de ello mejor que tú. De acuerdo con tu perfil astral, aquí te mostramos un extracto de las cuentas.

Aries

Tu crédito: Totalmente sin complejos con relación al dinero, te encanta y no te da apuro decirlo. Los signos de riqueza externos te elevan socialmente, dopan tu ego y te resulta regocijante. Con este tipo de motivación, te resulta muy fácil ganar dinero, y perderlo. No tienes miedo a la hora de apostar a lo grande y jugar el todo por el todo. En caso de bancarrota, conservas la firme convicción de que vas a volver a salir a la superficie. Aunque crean que estás acabado, siempre te recuperas.
Tu débito: Cuando estás inspirado o en racha, te fundes el dinero. Cuando estás en números rojos también. Detestas tener que andar contando el dinero, o lo que es peor aún, es tener que privarte de algo. Te gastas el dinero que no tienes de manera inconsciente de modo que tienes al banco al borde de una crisis de nervios. Esto te lleva a pedir otro crédito sin darte cuenta de que entras en una espiral alarmante. En cuanto a tus amigos, huyen de ti cansados de que les birles a cada momento.
Combinación ganadora: Te lo pasas bien. Si pierdes dinero por un lado, lo inviertes en otro. Es como un juego. Ganas, pierdes, fanfarroneas, vuelves a hacerlo otra vez. Por esto precisamente te conviene la Bolsa y sus fluctuaciones diarias. Sudores fríos, explosiones de alegría, vives al 100%.
Lo que tienes que hacer: Oblígate a apartar sistemáticamente una parte de tu salario y de tus ganancias para poder construirte un bote de ahorros al que recurrir sólo en caso de que te lleves un golpe duro. Reflexiona sobre tu relación con el dinero, acepta la frustración tal y como te lo han enseñado cuando eras pequeño, hay que saber decir que no a sí mismo como a los demás. No es posible tenerlo todo.

Tauro

Tu crédito: El dinero es algo serio. Se gana, se merece, es el fruto de tu trabajo o del trabajo de tus ancestros si es que has recibido una herencia. Moneda a moneda, vas a constituir un patrimonio o vas a hacer todo lo posible por conservar lo que te han transmitido. Transmitir, esa es la base de tu modus vivendi en las finanzas. Por eso, vas a invertir mucho en la primera piedra. Es imposible hacerlo de manera más sólida y concreta.
Tu débito: El dinero es una fuente de placer. Y el placer también es algo serio. Gracias a él, puedes permitirte cosas que te hacen la vida más agradable. Movido por una sensibilidad por lo estético, eres capaz de arruinarte por unos zapatos de tacón o por un traje hecho a tu medida por los mejores costureros. Para otros, eso es lujo. Para ti, es lo mínimo. Todo irá bien salvo si un sentimiento profundo de culpabilidad te agua la fiesta. Una vez vivido el placer de adquirir cosas, te vas a preguntar si es razonable invertir un mes de sueldo en un par de zapatos. Y dado que la respuesta es no, te vas a culpabilizar en vez de disfrutarlos.
Combinación ganadora: Vas a recibir ingresos regulares, no precisamente exagerados pero siempre en el mismo día de modo que no tendrás que hacerte preguntas. Este estado de ánimo te orienta a realizar inversiones no arriesgadas. Cuentas de ahorro, ingresos locativos que te aseguran un pequeño complemento de más a tu salario.
Lo que tienes que hacer: Hazte un colchón financiero cómodo para poder dormir con los dos ojos cerrados. Este tipo de serenidad no tiene precio. Para lograrla tienes que invertir parte de tu dinero en una cuenta remunerada y esperar a que te den intereses.

Géminis

Tu crédito: El dinero va y viene, y si viene mejor. Si no viene tampoco es ninguna catástrofe. Eres una persona relajada en este aspecto, vives momentos tanto fastos como de sequía. Cuando tienes dinero lo gastas. Cuando no lo tienes, sigues adelante sin ello. Es menos divertido pero para ti tampoco es el fin del mundo.
Tu débito: Te gusta jugar. Te gusta vaciar la cartera en honor a una apuesta estúpida o para invertir en un negocio del que no conoces nada y no te da miedo a pesar de que sí que lo da. Si no pregúntale al banco, que le dan sudores fríos cada vez que pones el pie en la oficina. Aunque seas una persona con dotes innatos para la comunicación, es necesario que le des muchas vueltas para obtener un préstamo suplementario, una extensión presupuestaria, un crédito o un plago a plazos. Has llegado tan lejos que ya no resultas creíble.
Combinación ganadora: Tienes una gran habilidad para bajar los precios. Incluso un croissant en la panadería lo recibes a mitad de precio gracias a tus flirteos con la panadera. También consigues mercancías a un precio tirado gracias a una desenvoltura y a una labia sorprendentes. Cuando están en juego tus intereses, al diablo con la moral. Y si los demás se quejan, ¿por qué has de tener tu la culpa? No les has engañado sobre la mercancía, sino que son ellos quienes lo han entendido mal.
Lo que tienes que hacer: Paga las facturas o los impuestos en cuanto recibes la factura. Ya no puedes seguir alimentando la fobia administrativa. Sal sin tarjeta de crédito para evitar las compras compulsivas.

Cáncer

Tu crédito: Si tienes dinero, evidentemente estás contento. Pero tampoco es necesario que te exija tanto esfuerzo gestionarlo porque no es lo único que es importante en la vida. También existe el amor, los sentimientos y las emociones, que en realidad es más importante. Normalmente eres capaz de relativizar los problemas de dinero y te conformas con lo que tienes. Disfruta del amor y de la frescura, es un lujo que no cuesta caro.
Tu débito: Hacer fortuna: Sólo oír hablar del tema te cansa. Aunque no tienes nada en contra del hecho de ganar dinero, eres capaz de ignorar una buena ocasión para ganar dinero bajo el pretexto de que exige un trabajo tremendo. ¿Vago? No. Simplemente no eres una persona ambiciosa en el terreno financiero y te contentas con puestos secundarios y el salario correspondiente. Ser un pequeño ganador te basta.
Combinación ganadora: Inviertes en cosas concretas y sólidas. A menudo estás sumergido en tu imaginación y te desconectas con frecuencia de la realidad. Para compensarlo, eres muy pragmático en los temas financieros. Poquito a poquito hila la vieja el copo.
Lo que tienes que hacer: No te excuses por tener dinero o por no tenerlo. Asume lo que haces, cómo lo haces y disocia el dinero de los valores afectivos.

Leo

No le ves la utilidad a la riqueza interior sinceramente. El dinero es algo que se muestra, de lo que se alardea. Hace tiempo has comprendido que más vale dar envidia que pena, por lo que perfeccionas tu imagen para demostrar lujo hasta el más mínimo detalle. Aire deportivo, ropa de marca, vacaciones en el Caribe... Asumes a la perfección el papel de ganar dinero. Además de tu carisma, el dinero es un medio para afirmar tu personalidad: Soy lo que gasto.
Tu débito: Contar el dinero no es lo tuyo. Es algo para trabajadores de bajo sueldo o miserables, ¡una auténtica vergüenza! Además, ya hay gente para eso, el banquero por ejemplo. Con él, las relaciones a veces son complicadas. Tiendes a vivir por encima de tus posibilidades y el día 15 de mes ya estás en números rojos. Pero si comes paté en todas las comidas no importa, lo importante es que los demás piensen que estás forrado.
Combinación ganadora: Adoras el dinero porque para ti es símbolo de poder, y necesitas el poder para existir. Esta necesidad hace que no tengas miedo de nada cuando se trata de ganar más. Incluso serías capaz de casarte con una persona, de la que sólo te gusta su cuenta bancaria.
Lo que tienes que hacer: Ten un mínimo control de la contabilidad para conocer mejor tus gastos y tus ingresos, y encontrar el equilibrio antes de que sea demasiado tarde. Compra las cosas de rebajas o en stock. ¿Por qué pagar más cuando puedes tener lo mismo por un precio más bajo?

Virgo

Tu crédito: El dinero es seguridad. Es tener una pequeña idea de lo que será en el mañana, menos preocupaciones. Siempre tienes que dejar algo para después, mejor de manera generosa, porque crees que nunca se puede ser lo suficiente previsor. Este miedo a que te falte algo te hace trabajar mucho para ganar más, poner ciertos límites en el presupuesto para ahorrar y siempre con la cartilla al día. Pagar especulaciones no es algo que vaya contigo.
Tu débito: No se te da nada bien hacer buenos negocios o hacer planes. Si tienes que elegir entre algo que no es caro pero lo hay por un precio más barato, prefieres gastarte menos dinero para tener la conciencia tranquila. Precisamente con tranquilidad te gusta gestionar tu dinero. Un plan de ahorros e inversiones sin riesgos, que aportan poco, pero mejor eso que sentirte bajo presión. El dinero para ti es fuente de estrés, no lo disfrutas y prefieres dejar una buena herencia a los tuyos.
Combinación ganadora: La lotería es aleatoria y los mercados bursátiles son volátiles, por lo que prefieres apostar por lo seguro. Una casa, un apartamente, un bien inmobiliario, lo que sea, pero algo concreto y material que puedas ver con tus propios ojos y tocar con las manos.
Lo que tienes que hacer: Romper la hucha y hacer una locura: comprarte algo que tienes en la cabeza hace años. Efectivamente, el dinero está creado para proporcionar placer y el placer no es algo malo Dar un gusto a los demás organizando una súper fiesta por ejemplo.

Libra

Tu crédito: El dinero está hecho para dar placer, a uno mismo y a los demás. Compras un montón de cosas ante un arrebato que en realidad no necesitas para nada pero que te hacen la vida más agradable, y esto para ti no tiene precio. Eres más bien una persona que gasta por naturaleza, pero no de manera inconsciente. Pasar noches sin dormir por un motivo relacionado con el banco no va contigo. Eres capaz de encontrar el equilibrio entre el confort material y el confort moral.
Tu débito: Un vestido, que tampoco es nada exagerado. Un dispositivo electrónico para subirte la moral. Un buen viaje, que te sienta estupendamente. Siempre tienes una buena razón para gastar el dinero. Una razón que no siempre es consistente porque en cuanto te pones a analizar los motivos de tus compras, te das cuenta de que no vas a lograr superar tus accesos de depresión mediante el consumo. Entonces aparecen los remordimientos, la culpabilidad y un escaparate de una tienda para recuperar el ánimo.
Combinación ganadora: Eres un negociante, se te da de perlas. Con tu aspecto de no haber roto nunca un plato y tu tacto siempre consigues un par de euros de aquí y de allá, obtienes rebajas interesantes y haces trabajar a los demás de tal modo que siempre sales ganando.
Lo que tienes que hacer: Date cuenta de que tu necesidad de consumir a menudo está relacionada con una falta afectiva. Aprende a identificar estos momentos de vulnerabilidad para no acabar en una situación financiera peligrosa.

Escorpio

Tu crédito: Te gusta el dinero y el confort que te procura. Pero no tienes que ser un esclavo de ello. Puedes ser capaz de no tener ningún tipo de escrúpulos para engañar a tus interlocutores para preservar tus intereses, pero también eres capaz de decir que no a un trabajo muy bien pagado con el pretexto de que no es lo suficientemente emocionante por las cuatro perras que te ofrecen. Esto muestra que para ti el placer es más importante que el dinero. Y en esto, no hay.
Tu débito: El dinero también te puede desagradar un poco. Por eso a veces no miras demasiado el dinero y te deshaces de ello como si se tratara de algo vergonzoso. Cuando estás sin nada, te preocupas de llenar de nuevo la cuenta en el banco. Vacía, llena, vacía, llena, lo importante es tener un buen tránsito financiero.
Combinación ganadora: Te gusta el juego porque te proporciona adrenalina y también por la ilusión que te haces de tener montañas de dinero. Casino, cartas, lotería, Bolsa... eres el cliente ideal. Ganas y pierdes sin darle importancia. Lo esencial para ti es palpitar.
Lo que tienes que hacer: Correr riesgos esta vez, pero mejor riesgos calculados. Dejarse llevar por el instinto no es siempre efectivo. Es mejor escuchar el consejo de expertos para evitar desilusiones.

Sagitario

Tu crédito: ¿El dinero? Bah, nunca es un problema. Primero, porque tienes mucha facilidad para ganarlo. Y segundo, porque te todas formas te crees duro como el hierro y siempre capaz de recuperarte. Reactivo, emprendedor, siempre estás al acecho de buenos negocios y encuentras la manera de llegar bien al fin de mes.
Tu débito: El dinero nunca es un problema. Cuando estás sin blanca, siempre crees que las cosas se van a resolver por sí solas y que alguien va a acudir en tu ayuda como en los cuentos de hadas. Lo único, que la vida real no funciona así. Te cuesta creer que las cosas no vienen por sí solas. Y si efectivamente no vienen, tendrás que ensuciarte las manos y trabajar para traerlas a ti.
Combinación ganadora: Te mantienes en tu presupuesto. Aunque gastes demasiado, sabes conservar la razón. Aunque quieras que las cosas vayan más rápido, vas a pensártelo dos veces cuando se trata de dinero. Inversiones importantes, negocios interesantes sin arrebatos y con mucha reflexión.
Lo que tienes que hacer: Antes de que mañana sea otro día, tú piensas en el ahora y en la manera de salir de una situación complicada. Para ello, te constituyes un tesoro de guerra para poder enfrentarte a cualquier eventualidad.

Capricornio

Tu crédito: Oficialmente, desprecias el dinero, pero en realidad te gusta más de lo que quieres. Sin llamar la atención, sin que te vean venir, a menudo tramas planes minuciosos. Lo que ganas, lo reinviertes para tener más aún. Estás muy familiarizado con los mercados bursátiles, de modo que sólo te juegas el dinero que puedes perder y haces fructificar tu capital.
Tu débito: Si no te sientes a gusto, a menudo tiendes a desvalorizar los buenos negocios y tus ideas de genio. Es como si no te merecieras lo que te pasa y lo que tienes. Esta relación complicada con el dinero va acompañada del miedo de triunfar o de perderlo todo si tienes los dientes demasiado largos. Es la razón por la cual a menudo te pierdes ciertas posibilidades de mejora, tienes pocas iniciativas y te enfadas contigo mismo por tu actitud pusilánime.
Combinación ganadora: Optas por las inversiones a largo plazo. Tienes el tiempo y el dinero. No te entra el pánico si se producen bajadas en la Bolsa porque tienes paciencia y sabiduría para esperar a que vuelva a subir. Si pierdes dinero, no es tu culpa si no la coyuntura. Pase lo que pase, tienes la conciencia tranquila.
Lo que tienes que hacer: Deja de hacer catastrofismo financiero. Lo peor no es siempre lo seguro. Siempre es posible volver a hacer las cosas. Evita que el miedo del mañana te impida vivir aquí y ahora.

Acuario

Tu crédito: El dinero es libertad, y la libertad es un lujo supremo. No quieres que te falte el dinero pero tampoco quieres ser un esclavo de ello. Vas a hacer todo lo posible para ganarte correctamente la vida, sin tener que poner límites a tus proyectos. Puede que dejes un trabajo que está bien pegado porque no te resulta apasionante y empieces una actividad que te satisface pero que está peor remunerada. El objetivo es ser libre como el viento, y el viento es gratis.
Tu débito: Es bastante triste no tener dinero, y si tuvieras que privarte de ello más aún. Entre las tarjetas de crédito, de débito, las de fidelidad... eres lo suficientemente avispado para tenerlo todo bajo control. Pero el otro lado de la moneda es que pareces menos generoso y menos desinteresado de lo que quisieras. Hay algún gesto de antipatía en tu desenvoltura manifiesta.
Combinación ganadora: Eres un hervidero de ideas. Si no tienes nada que ganar por tu parte, lo intentas por otra. Intelectualmente móvil, ingenioso por naturaleza, intentas un montón de cosas antes de dar con la buena. Entonces la explotas sin decir nada a nadie. Y en ningún caso, se te ocurriría prestar dinero.
Lo que tienes que hacer: Piensa en el largo plazo en vez de mirar sólo por el próximo trato o el salario del mes que viene. Anticiparte te va a permitir gestionar mejor tu presupuesto. Opta por una cuenta separada si tienes pareja para poder tener liquidez en caso de que surja una urgencia.

Piscis

Tu crédito: El dinero, ¿qué es acaso? No hay que montar ningún escándalo por dinero. Está claro que se trata de algo útil, incluso práctico, pero la felicidad no se basa sólo en dinero, como todo el mundo sabe, y a menudo nos lleva a hacer cosas reprensibles (le pasa a todo el mundo). En resumen, hay que desconfiar del dinero. Tenemos que liberarnos de una relación insana para poder centrarnos en otros proyectos y otras aventuras. Tú siempre sales ganando porque siempre te enriqueces con experiencias nuevas.
Tu débito : ¿Pedir dinero prestado? Sólo como último recurso. También te resulta incómodo pedir dinero que te deben. Sin embargo, rara vez tienes dudas a la hora de ser tú el que preste dinero, piensas que ya te lo devolverán cuando puedan. Y si es que no pueden, no es grave, no te enfadas por una cuestión tan trivial. Lo que sí te enfada es que tú estés ganando cuatro duros, mientras que otros compañeros, quizá menos cualificados que tú, reciben salarios más elevados. Busca el error.
Combinación ganadora: Tienes un trabajo o desempeñas una actividad en la que te lo en grande. Disfrutar y sentirte bien en aquello que haces es para ti una condición sine qua non en tu forma de ganar dinero. Además, hay que añadirle a esto tu extraordinaria intuición a la hora de encontrar planes provechosos y negocios bien remunerados.
Lo que tienes que hacer: Deja de decir que el dinero te da igual. Es un comentario que molesta a todo el mundo y les da el pretexto a los demás para tratar de timarte. No te culpabilices por ganar dinero y deja de distribuirlo entre los demás para redimirte.