El Feng Shui existe desde hace siglos en China, es un arte de vivir. Se trata de un Arte taoísta, al igual que la medicina china y la acupuntura, con las que el Feng Shui tiene un tronco común de conocimientos. Desde hace siglos, los Chinos la utilizan para concebir sus ciudades, construir sus casas e inhumar a sus muertos. Esta práctica se ha vuelto popular en occidente. Enfrentados al estrés cotidiano, a los occidentales les gusta iniciarse en el feng Shui para superar las angustias y el ajetreo de la existencia. Se puede considerar esta práctica como un arte terapéutico. Puede practicarse tanto en el campo como en la ciudad. El objetivo es crear un hábitat convivial, caluroso donde es agradable vivir. Sentirse a gusto en su casa es fundamental para no perder mucha energía. Conservando sólo lo esencial de este arte, podemos fácilmente transformar nuestro entorno en un lugar mejor.
El Feng-Shui permite vivir en un hábitat armonioso estimulando así todos nuestros centros de energía. Los flujos de energía son influidos por las formas y las materias integradas en el entorno, sin que nos percatemos de ello. Este arte permite vivir en paz. El lugar donde vivimos debe ser fuente de bienestar para sentirse bien consigo mismo. Nos gusta llegar a casa y encontrarnos con un hogar sereno, aireado, tranquilo donde las buenas ondas no falten. Es un lugar que debe ayudarnos a recargar las pilas, y así afrontar las preocupaciones cotidianas.
El Feng-Shui ayuda a facilitar la circulación de la energía vital, llamada también el « chi ». Esta energía debe poder circular con toda libertad. El « chi » se mueve con fluidez, si encuentra obstáculos, entonces se resentirá en la casa. Estaremos más cansados, mal a gusto. El « chi » es una energía invisible, pertenece al cosmos y circula en el mundo entero. Todo el arte del Feng Shui consiste en dejar fluir el « chi » tanto en el interior, como en el exterior. Una buena circulación de esta energía transformará su hogar en un lugar agradable para vivir y eso repercutirá en su salud, su vida familiar y profesional. El Feng-shui se parece mucho a la acupuntura y al shiatsu, son artes que ayudan a liberar el « chi ». Suprimen los bloqueos. Por lo que finalmente se recobra la armonía entre cuerpo y mente. El arte del Feng shui está destinado a reequilibrar las fuerzas presentes, y a dinamizarlas mediante diferentes técnicas que se apoyan en la teoría de los 5 elementos (Tierra, Metal, Agua, Madera, Fuego), el principio del Yin y del Yang, los ciclos temporales y estelares.
Para saber si su hogar respeta bien las reglas del Feng-shui, hagan este pequeño test. Dibujen el plano de la habitación donde se encuentran, añadan los objetos que se hallan en ella (muebles, lámparas, libros...). Apunten todos los espacios saturados que impiden dejar fluir el « chi ». Luego actúen, y limpien los lugares demasiado sobrecargados, dejen espacios libres.