Los signos cardinales son los primeros signos de cada trimestre, de cada estación del año. Son el símbolo del comienzo, del renacimiento, de la puesta en marcha, de los impulsos y de la acción. Los signos cardinales son Aires en la primavera, Cáncer en verano, Libra en otoño y Capricornio en invierno. Las fechas de cumpleaños de estos signos se corresponden con los equinocios y los solsticios.
Como signo cardinal, posees una gran capacidad de cambio, evolución y tiendes a creer en ti, en tus capacidades y en la vida misma. Vas a dar prioridad a tu pensamiento por encima del de los demás: en caso de conflicto, vas a utilizar argumentos basados en la lógica, aunque estoy te pueda conducir a un embrollo en tus propios razonamientos. Tu excelente disposición a evolucionar como persona podrían provocar una falta de estabilidad en tu día a día o dificultades para terminar lo que ya has empezado. Siempre evolucionando, tu opinión de la víspera podría cambiar o solidificarse, pero de alguna manera siempre tendrás que tener razón. En mutación perpetua, vas a parecer distraído, poco constante, absorbido por tus objetivos y por tus ideales personales, pero en general, eres una persona abierta a los demás.
Los signos cardinales son impetuosos, entusiastas y realizan grandes esfuerzos por conseguir sus objetivos:
- Aries aprovecha de manera impulsiva cualquier oportunidad de evolucionar. Por la fuerza fisica, afirma una voluntad poderosa y una fe intensa en la acción. En caso de fracaso, se vuelve agresivo con rapidez, colérico e imposible de hablar.
- Cáncer recoge las cosas en su interior para "incubarlas". Progresa con discreción y se regala lo que desea en el momento oportuno. En caso de fracaso, exterioriza sus emociones para enternecer a los que le rodean.
- Libra concilia los opuestos para instalar y conservar la armonía. Utiliza su encanto y su sentido para la diplomacia y el compromiso para que los demás le acepten. En caso de fracaso, se vuelve ciclónico y mucho menos complaciente.
- Capricornio toma el control de la situación, de su entorno y se muestra prudente, previsor y discreto. Es lento pero dotado de una gran ambición. En caso de fracaso, se vuelve pesimista y se desmotiva con facilidad.
Demasiados puntos en cardinal en una carta: La persona es un poco inestable, se aburre enseguida, demasiado centrada en sus ambiciones personales, tiene dificultades con la jerarquía.
Pocos puntos en cardinal en una carta: La actividad y la inercia se alternan en una mezcla de impulsos y frenos, instalada en una rutina muy regular.