Nació el 11 de noviembre de 1974 a las 2h47 en Los Angeles. La personalidad de Leonardo está llena de paradojas. En efecto, su signo solar Escorpión, cdonde aparecen numerosas conjunciones planetarias, prevee algo muy diferente a lo de su Ascendente en Libra. Estamos en presencia de un ser dotado de múltiples facetas tanto en su comportamiento exterior, como en su mundo interior. La presencia de Plúton, su planeta regente, en su Ascendente avala la firma eminentemente Escorpio de Leonardo, lo cual le hace singularizarse por un poderoso magnetismo que impacta sobradamente tanto en la gran pantalla, como en su vida cotidiana.
Leonardo tiene mucha facilidad para convencer a los demás, imponer su estilo, sin que parezca que esté actuando o compitiendo con nadie. Su Mercurio casi a caballo entre Libra y Escorpión en Casa I le confiere las facultades mentales que le permiten comprender nociones complejas. ¡Está muy lejos de ser el guaperas con la cabeza hueca como nos hacían creer!
La conjunción entre Marte y Venus en Escorpio y en la casa II le hace ser un hombre « poseedor » en el terreno sentimental, que sabe crear alrededor de su amada una burbuja de amor pasional hermética al mundo exterior. Su vida sentimental no será aburrida, en efecto su magnetismo es en este aspecto el más fuerte, a pesar de sus talentos de actor de los que ya ni hace falta hacer halagos. Este enamorado elegante y apasionado tiene mucha facilidad para comprender en profundidad la naturaleza femenina, las necesidades y las expectativas de sus parejas. La posición de su Luna en Libra, en conjunción a Plutón, en su casa I y además en trígono con Júpiter y Saturno, le confiere considerables ventajas para marcar profundamente a sus acompañantes, es su faceta pigmalión que no puede dejar indiferente a nadie.
Una profunda sensibilidad caracteriza a Leonardo, la cual es un motor que a lo largo del tiempo, se acentuará, y le permitirá desempeñar papeles cinematográficos cada vez más complejos y ricos en matices. La posición de su Saturno en casa X es un indicador potente de éxito social que llegará a su apogeo a los 50 años. No se trata de una estrella fugaz sino de una estrella que va a marcar nuestro siglo de éxitos relacionados con papeles de fuerte simbolismo referidos a la fuerza, la unidad de acción. Encarnará a la perfección después de los 42, la imagen del héroe que llega al fondo de todas las cosas con el sentido del honor infalible. Un gran clásico sin duda pero, ¡que siempre nos gustará!
Leonardo Di Caprio está fuertemente integrado en el mundo del espectáculo, por que de esa forma entiende perfectamente donde está su interés personal, pero ésto también viene determinado por la posición de su Nudo Lunar Norte en Sagitario y en casa III, la cual marca en su destino una necesidad de integración en su entorno, que le permite dominar sus instintos, permitiéndole fomentar con su trabajo, filosofías de vida que pueden ayudar considerablemente a los demás a liberarse de muchas limitaciones. Sus papeles ponen de relieve este hilo conductor, nunca podría ser una oveja.